Tacuarí al 1800 amaneció vallada. Algo se veía venir cuando ayer comenzaron a cubrir el edificio de Clarín. Siguió el bloqueo de cuentas, fueron por bloquear el ingreso y, en horas de la madrugada, notificaron 48 despidos por correo electrónico. Llegaban a su lugar de trabajo y en la puerta, tenían que chequear si habían sido despedidos.
Despiadado, el domingo inició con al menos 48 personas en la calle. Ante esta situación, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa) convocó una asamblea urgente durante la tarde. Además de trabajadores despedidos, participaron Angélica Graciano y Eduardo López (Ctera), Daniel Catalano (ATE Capital y CTA), el diputado nacional por el Frente de Todos, Juan Marino, entre otros.
Allí se definió un paro general por tiempo indeterminado en todo el gremio de prensa. Se exige el cese de despidos y el retroceso de las medidas ya anunciadas.
“Hoy es un día de mucha tristeza, pero este ataque es un golpe a todo el gremio de prensa y al SiPreBa en particular que viene de lograr la personería y lleva adelante un plan de lucha. Pero no nos van a correr el eje: vamos a seguir peleando por los salarios”, afirmó Agustín Lecchi, secretario general del gremio.
Las notificaciones de las cesantías llegaron a los mails corporativos de les trabajadores. Inmediatamente, les bloquearon el acceso sin que tuvieran tiempo para resguardar datos personales, contactos o la información propia del correo electrónico.
El motivo de los despidos
El recorte de personas se vio motivado, según el comunicado de AGEA, a la «reconversión digital». Sin embargo, muchas de las personas despedidas tenían perfil digital. Además, los principales afectados fueron trabajadores comprometidos con los derechos humanos, fotógrafas y redactores y redactoras de las revistas.
Todo parece organizado con precisión. En 2019, pero el 17 de abril, se despidieron otras 64 personas. En aquel entonces también se valló el edificio de Tacuarí y en la puerta se enteraron si continuaban o no trabajando.
La medida dictada por el ministerio de Trabajo
El ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligación por 15 días y ordenó suspender los despidos. Además, intimó a Sipreba y a los trabajadores por ella representados a “dejar sin efecto, durante el período indicado en el Artículo anterior, toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar”.
En un comunicado conjunto, SiPreBa y la Comisión Interna de Clarín señalaron: “reunidos en asamblea general, trabajadores y trabajadoras de prensa nucleados en la asamblea de Clarín/AGEA y el SiPreBA, votamos por unanimidad el rechazo al despido de 48 compañeres y la realización de un paro general de todo el gremio, exigiendo la reincorporación inmediata y la apertura de una mesa de negociación”.
“Los despidos se conocieron en la madrugada del domingo 16 de abril, a través de un mail en el que se les informaba a los cesanteados “la difícil decisión de extinguir su contrato de trabajo”. En cambio, a los no despedidos se les informaba que la decisión se debió a un aceleramiento en “la reconversión para adecuarse a las exigencias del periodismo digital”. Esta última comunicación lleva la firma de Héctor Aranda, el CEO de AGEA, razón social del diario y otros productos gráficos”, expresan.