Otra mañana fría. Otro feriado que sorprende a decenas de familias, vecinos y organizaciones. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires comenzó un desalojo en Casa Pringles a las 7 de la mañana. El lugar se utiliza como refugio ante situaciones de violencia y vulnerabilidad.
Sobre esta situación alarmante, conversamos con Eva, quien acompaña a las mujeres que vive en Casa Pringles desde las inmediaciones de Diaz Velez y Pringles.
“Yo estoy del lado de afuera del inmueble. Hay un operativo de más de 70 efectivos de la policía. Con camiones vallaron las esquinas de Potosí y la de Díaz Vélez”, señala Eva.
“Vinieron a las 7 de la mañana a patear la puerta, ingresaron de manera violenta. Patearon todas las cosas de las mujeres, de los menores que están ahí adentro”, relata.
“En este momento hay siete mujeres y siete niñes que están resistiendo dentro de la casa. Llegaron con una orden de allanamiento a pedido de la fiscal Lorena San Marco, de la fiscalía N° 19 del gobierno de la Ciudad”, nos cuenta. Además, detalla que “las chicas venían teniendo diálogo con el director General de Administración de bienes”.
En el último encuentro, hace tres semanas atrás, dijo que “les iba a dar tiempo y que iba a reubicar a las familias en inmuebles de la Subsecretaría de Administración de bienes. Nosotros sabemos que esa subsecretaría administra más de 5.000 inmuebles”.
¿Qué significa Casa Pringles?
“Casa Pringles para las mujeres que viven ahí signigica poder garantizar un derecho, el derecho a la vivienda. Todas las compañeras que viven acá vienen de situaciones de violencia, vienen de situaciones de calle, vienen de distintas situaciones que el gobierno de la Ciudad ha desatendido históricamente”.
Antes de cumplirse las 11 de la mañana, la policía está procediendo a sacar muebles de la casa. “La verdad que está todo muy caótico”, advierte Eva.