Esta tarde se realizaron rastrillajes en un río que está cerca a la chanchería perteneciente al matrimonio Emerencio Sena y Marcela Cuña, en el marco de la causa por el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, desaparecida desde el 2 de junio. Se hallaron restos óseos triturados y un dije.
A pedido del Equipo Fiscal Especial (EFE), se profundizó la investigación en el lecho del Río Tragadero. El gabinete científico estuvo en el lugar más de 4 horas junto a la policía local.
«Todo lo hallado tiene que ser peritado. Se le recepcionó la ampliación de la declaración indagatoria (a Obregón) que fue previa al rastrillaje«, dijo esta tarde la fiscal Nelia Velázquez en referencia al lugar rastrillado este martes por los investigadores.
Los restos óseos que hallaron están aparentemente triturados. Los investigadores confirmaron que se peritarán para establecer si son humanos. Determinado eso, investigarán si pertenecen a Cecilia.
«Se encontraron nuevos elementos y se va a ver después de qué se trata. Uno siempre busca la verdad, uno no sabe cuan cerca está o cuan lejos. A medida que se van produciendo más pruebas, uno va creyendo en las pruebas que va incorporando para llegar a esa verdad. La verdad se va a saber», señaló Jorge Gómez, fiscal perteneciente a EFE.
Avances en la investigación
El EFE todavía no pudo determinar fehacientemente cuándo fue que ocurrió el asesinato. Sin embargo, sospechan que lo pudieron haber cometido el mismo viernes 2 de junio, día que la cámara de seguridad de un vecino tomó la llegada de Cecilia por la mañana.
Además, procuran determinar en qué momento se deshicieron del cuerpo, ya que pudo haber sido ese mismo día en una de las camionetas de los acusados o ese fin de semana, posiblemente en la chanchería de la familia que ya fue rastrillada en dos oportunidades.
Por su parte, los peritajes a las manchas que podrían ser de sangre encontradas en la vivienda del matrimonio estarán entre martes y miércoles.
Por último, personal de cibercrimen comenzó el jueves con la extracción de la información a los ocho celulares secuestrados en el marco de la causa, cuatro tablets y una CPU.
Las detenciones y una serie de pistas fundamentales para la causa
La familia Sena, cercana políticamente al gobernador Jorge Capitanich, fue imputada como coautora de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas a raíz de la desaparición de la joven en la provincia.
Además, están detenidos en la causa Fabiana González, asistente de los líderes políticos, Gustavo Melgarejo, que trabajaba como casero en un campo de los Sena, y Griselda Reynoso, esposa de éste último. Precisamente el cuidador y su mujer son los únicos imputados que decidieron hablar con los fiscales Jorge Gómez, Jorge Cáceres Olivera y Nelia Velázquez.
También hay una séptima persona detenida, que fue identificado como Gustavo Obregón, pareja de González.
Ya se allanó la casa de la familia y se revisaron cuatro automóviles que les pertenecen. Durante el procedimiento, personal policial secuestró sumas de dinero, municiones y armas blancas, entre otros elementos.
En otro rastrillaje, uno de los fiscales contó que “se detectaron restos óseos” y manchas de sangre, cuyos análisis están en marcha y los resultados serán clave para la investigación, al igual que las imágenes de la cámara de vigilancia.
Por otro lado, César tenía un llamativo rasguño en el cuello, por lo que se pidió una revisión médica. El joven accedió, pero su madre se negó porque afirmaba que tenía que ser en presencia de un abogado.
La renuncia del abogado defensor y el cambio de carátula
Juan Díaz, quien fue abogado de César Sena, renunció al considerar que no podía “defender un hecho criminal” y que las nuevas pruebas lo llevaron a tomar esa decisión. El abogado también renunció a la representación legal de González y de Obregón, tres de los siete detenidos en la causa.
“Hoy se juntaron elementos de prueba al expediente que me impiden seguir ejerciendo mi servicio por diferencias irreconciliables con la gente que represento. Tengo mis criterios, una ética profesional, por la que voy a renunciar. No sería eficaz mi defensa. Las pruebas son de carácter extremadamente confidencial”, comunicó.
Por último, respecto al cambio de carátula, en un primer momento el expediente figuraba como “averiguación de paradero”, pero con el correr fue cambiada la calificación por “femicidio”.
Con información de Télam