Aunque el triunfo era esperado por todos, los números obtenidos por Axel Kicillof demostraron una consolidación del peronismo en la provincia de Buenos Aires. Unión por la Patria creció considerablemente entre las primarias y las generales y sostuvo así también la candidatura de Sergio Massa a nivel presidencial.
Con el 98% de las mesas escrutadas, el gobernador bonaerense logró su reelección alcanzando el 44,88% de los votos. Entre las PASO y las elecciones de este domingo el peronismo creció 8 puntos, poco más de un millón de sufragios más que en agosto.
El bastión del peronismo
La diferencia de votos puede encontrarse en los resultados de las dos secciones electorales más importantes: la Primera, norte y oeste del Conurbano, y la Tercera, la zona sur de ese aglomerado urbano. En esos distritos el gobernador y los intendentes lograron hacer una gran elección, desplazando incluso a jefes comunales de Juntos por el Cambio como ocurrió en Lanús.
La fuerza que llevaba a Patricia Bullrich a nivel nacional encontró en Buenos Aires a uno de sus principales escollos. En las PASO había obtenido un 32% con las precandidaturas de Néstor Grindetti y Diego Santilli. Hoy, con el exintendente como cabeza de lista, apenas alcanzó el 26,66%.
Detrás, y por poco margen, quedó La Libertad Avanza, que con la candidatura de Carolina Píparo logró el 24,59% de los sufragios. La diputada consiguió incluso el segundo lugar en la Tercera Sección, la más poblada de la Provincia.
Finalmente, la cuarta fuerza electoral fue el Frente de Izquierda, que llevaba al Pollo Sobrero a la cabeza y mantuvo su performance de las PASO, consiguiendo el 3,88% de los votos. Al igual que en el ámbito nacional, el trotskismo no pudo mostrarse como una opción de relevancia para pelear contra la derecha liberal.
El discurso de la victoria
Pasadas las 22 hs, Axel Kicillof habló ante la militancia de Unión por la Patria y aseguró que aunque “el triunfo nos da fuerza, la campaña terminará cuando Massa sea el próximo presidente”.
Durante su discurso, convocó para que voten en el balotaje no sólo a quienes están en su partido «sino también a los radicales, socialistas y cualquier fuerza que esté dispuesta a defender la soberanía, la memoria, la producción y el trabajo».
De acuerdo al mandatario bonaerense, en 2019 asumieron una provincia a la que denominaron «tierra arrasada”. También agradeció especialmente «la labor de los intendentes que trabajaron para este triunfo, de la vicegobernadora Magario y del movimiento sindical».
En uno de los pasajes de su discurso, Kicillof decidió saludar en particular a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por su «acompañamiento permanente”. El gobernador recordó que ella «atravesó un atentado contra su vida, una proscripción y, sin embargo, no llama a caer en el rencor, ni en la revancha”.