El juez de garantías Sebastián Ariel Monelos concedió la elevación a juicio de la causa contra el ginecólogo Diego Javier Clementi por 14 hechos de abuso sexual cometidos en su propio consultorio en Burzaco, Provincia de Buenos Aires.
Durante los últimos meses, el magistrado negó los pedidos de nulidad, sobreseimiento, cambio de calificación y prescripción realizados por la defensa y mantuvo la acusación en los términos en que la había formulado el representante del Ministerio Público. Sin embargo, rechazó prorrogar la medida cautelar de prohibición de atención de pacientes de manera presencial por 90 días para el acusado, que había vencido en agosto.
Al respecto, la abogada que acompaña a las víctimas, Claudia Perugino, explicó que el juez considera que es un tema administrativo que debe tratar en el Ministerio de Salud y en el Colegio Profesional; y anticipó “que junto a las víctimas estamos preparando las denuncias para presentar ante el Colegio Profesional para solicitar medidas disciplinarias urgentes”.
Clementi está acusado por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal cometido en forma reiteradas, en concurso real con el delito de abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal, que a su vez concurren materialmente con los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y con el delito de abuso sexual simple”.
Al negar el sobreseimiento, el juez argumentó que, por el momento, no existe una confirmación absoluta de que el acusado “no hubiera realizado las acciones antijurídicas que se le imputan”, y sostuvo que la solución sólo se puede dirimir en “la siguiente etapa de juicio”.
Sin embargo, el médico se encuentra en libertad dado que no prosperó el pedido de prisión preventiva solicitada por el mismo fiscal en mayo pasado, al momento de su procesamiento, por el mismo juez de garantías.
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Los hechos denunciados se cometieron entre 2017 y 2022 en perjuicio de 14 mujeres mayores de edad. Las víctimas aseguran que, aprovechándose de la situación de poder que implica su condición de médico, Clementi las besó cerca de la boca, las hizo desvestirse enfrente de él, las manoseó en sus partes íntimas sin ninguna justificación terapéutica, les apoyó su miembro y hasta les introdujo sus dedos en la vagina.
Incluso, en dos de los casos, estas agresiones se habrían producido hacia mujeres que concurrieron por un aborto cuando aún no se había sancionado la ley IVE, actuando la penalización de la práctica como un reaseguro para la no denuncia.
Clementi es director médico del Centro Médico de la Mujer de Burzaco. Su matrícula otorgada por el Colegio Médico de la provincia de Buenos Aires distrito II se mantiene activa.
En cambio, en el hospital Evita de Lanús, donde Clementi era jefe de servicio, fue desvinculado preventivamente de la atención a pacientes hasta que la Justicia determine su responsabilidad en los casos denunciados.