En una nueva oportunidad para reivindicar la posición de Argentina ante el mundo, el presidente Javier Milei hizo su presentación en el Foro Económico Mundial de Davos. Afirmó que «Occidente está en peligro» y apuntó a quienes tienen que «defender su valores» pero fueron cooptados por «una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo».
Lejos de militar la libertad en todas su áreas, criticó el aborto, revindicó el capitalismo de libre empresa y definió como «héroe» al «empresario exitoso». Asimismo, advirtió que la «lucha entre el hombre y la mujer» y «entre el hombre y la naturaleza» son «supuestos conflictos» impulsados por el socialismo.
Se trata del primer discurso que da Milei a nivel internacional, en un encuentro en el que se analiza el cambio climático, el desarrollo de políticas de adaptación y mitigación, entre otras cosas.
“Occidente está en peligro”
En el primer tramo de su discurso, afirmó: «estoy acá para decirles que Occidente está en peligro, porque aquellos que supuestamente deben defender sus valores se encuentran cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo, y en consecuencia a la pobreza».
Sobre este punto, afirmó que los líderes del mundo occidental abandonaron «el modelo de la libertad por distintas versiones de lo que llamamos colectivismo».
Además, en e epicentro del debate capitalista, afirmó: «el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho de todo el planeta. Sus detractores dicen que el capitalismo es injusto. Dicen que es malo porque es individualista y que el colectivismo es bueno porque es altruista -con la ajena- y en consecuencia bregan por la justicia social».
Y otra vez apuntó a la justicia social, concepto que lo altera profundamente. «Este concepto que en el primer mundo se ha puesto de moda en la última década en mi país es una constante en el discurso político de los últimos 80 años», afirmó. Lo que fue 31 años, 100 y 70 años de decadencia, en esta oportunidad fueron 80.
«El problema es que la justicia social no es justa, sino que tampoco aporta al bienestar general. Por el contrario, es intrínsecamente injusta porque es violenta. Es injusta porque el Estado se financia a través de impuestos, que se cobran de manera coactiva. A mayor carga impositiva, mayor es la coacción, menor es la libertad», indicó. Aunque no profundizó sobre el impacto social de las políticas que considera «coactivas».
“Hoy el mundo se encuentra en su mejor momento”
El Presidente argentino afirmó que «gracias al capitalismo de libre empresa hoy el mundo se encuentra en su mejor momento. No hubo nunca un momento de mayor prosperidad que en el que vivimos hoy, que es más libre, rico, pacífico y próspero que en cualquier otro momento de nuestra historia».
Y explicó que «el empresario exitoso es un benefactor social. Lejos de apropiarse de la riqueza ajena contribuye al bienestar general. En definitiva, un empresario exitoso es un héroe«, afirmó.
También bajo la excusa de apuntar al socialismo porque «atenta contra el crecimiento económico», defendió los monopolios. «Un ejemplo es (querer) regular monopolios, destruirles las ganancias y destrozar los rendimientos crecientes, que automáticamente destruiría el crecimiento económico», señaló Milei.
Además del socialismo, apunto a «los neomarxistas»
En el último tramo de su discurso, indicó: «dado el estrepitoso fracaso de los modelos colectivistas y los innegables avances del mundo libre, los socialistas se vieron obligados a cambiar su agenda. Dejaron atrás la lucha de clases basada en el sistema económico para reemplazarlas por otros supuestos conflictos sociales. La primera de estas nuevas batallas fue la pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer».
Y continuó, pero apuntando directamente a la lucha contra el cambio climático. «Otro de los conflictos que los socialistas plantean es del hombre contra la naturaleza. Sostienen que los seres humanos dañamos al planeta, que debe ser protegido a toda costa». Para completar, sin datos que lo avalen, dijo que se utilizan «mecanismos de control poblacional o en la agenda sangrienta del aborto«.
«Estas ideas nocivas han pregnado fuertemente en nuestra sociedad. Los neomarxistas han sabido cooptar el sentido común de Occidente gracias a la apropiación de los medios de comunicación, la cultura, las universidades y también de los organismos internacionales. Este último caso es el más grave, porque se trata de instituciones que tienen enorme influencia en los países que los integran», agregó.