El canal Diputados TV deja de ser un canal televisivo para emitirse sólo por streaming, limitando el acceso a la información de la ciudadanía. Además, la dirección del canal definió una serie de medidas que restringen la libertad de expresión y limitan a los trabajadores.
El nuevo “manual de estilo”, destinado a periodistas y conductores que trabajan en DiputadosTV, prohíbe taxativamente usar “lenguaje inclusivo”, entre otras cosas. Además, el director de Diputados TV, Jonatan Arioli, agregó que los periodistas no deben “incomodar” a los y las diputadas en las entrevistas, y “no insistir si evita el tema”.
La señal, que ahora depende del presidente de la Cámara Baja Martín Menem, no sólo dejará de emitirse como canal de TV, sino que los trabajadores deberán respetar a raja tabla el nuevo manual.
El nuevo manual
“La nueva dinámica que requiere la dirección artística” ordena “no usar lenguaje inclusivo”. “No utilizar el lenguaje inclusivo: todxs, o todas y todos, sino expresar todos”. Tampoco se puede decir “infantes ni infancias sino niños…”, señala el documento. La prohibición alcanza a la expresión “diputados y diputadas” para referirse a los y las integrantes de la Cámara Baja. En definitiva, la directiva es que debe reemplazársela por el genérico y masculino “diputados”, a secas.
El manual para los periodistas, cronistas y conductores también avanza contra la libertad a la hora de ejercer el oficio. “Con respeto a las entrevistas a diputados y funcionarios —señala el mensaje que llegó a los teléfonos de los y las trabajadoras— estar atentos a las respuestas: no insistir si evita el tema, no incomodar, no presionar, no adelantar la repuesta ni marcar posturas: preguntar sobre el hecho en particular lo más objetivamente posible”.
Entre las órdenes que los conductores y columnistas deben cumplir se destacan “no marcar familiaridad con los entrevistados”, “las preguntas deben ser neutras”, “no emitir opiniones personales ni inducir respuestas”, “no manifestar frente a cámara empatía gestual o verbal sobre lo que pueda estar hablando el diputado”, entre otras cuestiones.
Por otro lado, el texto no deja lugar a dudas: “Si el diputado hace mención a un tema puntual y lo da por finalizado en su relato, no reiterar preguntas, ir por otro tema de la jornada o tema que quiera preguntar para sumar, pero no ser reiterativo de la respuesta finalizada”. Y aclara, no sin una cuota de cinismo, un mensaje destinado al movilero: “Es estar atento el movilero a las respuestas”.
También se le exige “no salir con el celular en la mano mientras se desarrollan las notas”. Tampoco puede haber “mate visible” ni “toquetearse la cara”, por ejemplo. “Con saco, si están parados, los botones abrochados”, puntualiza. Lo llamativo y polémico es que la prohibición de mascar chicle o comer un caramelo también lo es para cuando están “fuera y detrás de cámara, como así también durante la permanencia en la jornada laboral”.