Mientras esta nota se escribe hay un partido de fútbol que disputan dos equipos de la Liga de Bélgica. El KAA Gent recibe al RKV MALINAS en su estadio ubicado en la provincia de Flandes, en el norte del país. En una página de apuestas deportivas argentinas cualquier usuario puede jugar con su dinero y elegir entre local, empate, visitante, goles a favor, goles en contra y hasta por los autores de los tantos del encuentro.
La simplicidad a la hora de apostar trajo aparejada un gran problema: cada vez hay más personas que se hacen adictas a este tipo de juegos, en donde dejan además de su dinero su salud mental y parte de su vida.
La ludopatía, que era una adicción asociada a personas adultas en bingos, casinos o agencias de quiniela, comenzó a afectar cada vez a más jóvenes gracias a las apuestas online, el uso de las redes sociales y las transferencias electrónicas de dinero.
Una enfermedad, ante todo
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el trastorno por juego de apuestas en línea afecta el control sobre la propia vida y lleva a deterioros en los vínculos familiares y sociales. Sin embargo, la mayor parte de quienes viven la enfermedad no admiten tener un problema con el juego. “Son apenas unos pesos”, dicen muchos adictos ante los profesionales de la salud.
De acuerdo a estadísticas oficiales de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, el 7% de los argentinos padece juego compulsivo o problemático. Dentro de este porcentaje se encuentran los varones jóvenes, principal grupo que consume las apuestas deportivas online.
“El año pasado creció la demanda de tratamiento para adolescentes por ludopatía. Nos empezaron a contactar desde las escuelas porque veían a los chicos en el recreo y descubrieron que estaban apostando desde el celular”, explica Débora Blanca, psicóloga especializada en el tema.
El fútbol, ante todo
En nuestro país se dice que somos 46 millones de directores técnicos y que cada uno es especialista de ese deporte. Justamente ese conocimiento es una de las principales razones para que crezcan las apuestas deportivas en el país. Al no estar involucrado el azar, como en la ruleta y el bingo, quien comienza a jugar piensa que tiene muchas chances de ganar de manera simple por conocer mucho sobre el fútbol.
“El problema es que no ganan pero la adrenalina los lleva a seguir apostando. Empiezan con el fútbol pero terminan con el ping pong en China”, destaca Blanca.
Las apuestas son legales para mayores de 18 años, pero en los hechos con sólo cargar una tarjeta de crédito de un adulto y firmar una declaración jurada virtual, el menor puede comenzar a jugar.
Muchos de los menores utilizan también las billeteras virtuales y apelan a prestamistas que a través de un simple mensaje de WhatsApp le giran dinero para seguir apostando. En algunos casos son compañeros de la escuela de años superiores que prestan con un bajo interés, pero en otros son oscuros usureros que terminan amenazando al apostador y a su familia.
La atención en las escuelas
Adriano Vottero está a cargo del Centro de Atención del Instituto Provincial de Lotería y Casinos que tiene su sede en Avellaneda. Además de ese espacio, hay otros nueve ubicados en toda la Provincia de Buenos Aires. Fue durante el 2023 que comenzaron a contactarse desde las escuelas, por la preocupación de las familias y los directivos
“El año pasado fue el tema más importante del centro. Dimos muchas capacitaciones y pudimos hablar con los jóvenes”, destacó en diálogo con El Numeral. De acuerdo a su experiencia, los adolescentes no se dan cuenta de que están teniendo una adicción y la minimizan constantemente.
Según Blanca, los adictos recién advierten que tienen una enfermedad cuando llegan a un límite, que puede ser una deuda enorme o la pelea con su círculo cercano. “En la mayoría de las veces son los familiares quienes se acercan, ya que la persona no quiere hacer un tratamiento”, destaca.
La publicidad y la regulación
River, Boca, Lanús, Racing, Newells, Rosario Central y hasta la Selección Argentina y la Liga de Fútbol Profesional tienen sponsoreo de casas de apuestas. En los canales deportivos, el 66% de las publicidades son de las mismas empresas, según un estudio de la consultora Seenka.
Otros ámbitos en donde se promociona el juego online es en las redes sociales, con cientos de influencers haciendo canjes con las apuestas. “Deberían entender que su palabra es muy escuchada por los jóvenes y ser responsables”, señala Vottero.
El juego online es legal desde 2021 en Argentina y como tal está regulado, pero no sucede lo mismo con su sponsoreo. Un ejemplo es el de España, que el año pasado prohibió que los equipos lleven esas marcas en sus camisetas y relegó la publicidad sólo a la madrugada. Algo similar ocurre en Inglaterra, que desde 2025 no tendrá conjuntos de la Premier League con ese tipo de patrocinio.
Recomendaciones para apostadores y familiares
De acuerdo a la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, hay pautas para hacer un uso responsable de las apuestas deportivas online. Entre ellas, pensar el juego como una diversión, no como una forma de ganar dinero, hacerlo acompañado de un familiar responsable y ponerse un límite monetario a la hora de apostar. También recomienda evitar jugar mientras se consume algún tipo de droga y durante momentos de crisis emocionales o económicas.
La Provincia ofrece 10 centros de atención gratuita y un equipo profesional interdisciplinario que trabaja individualmente y con las familias. En Avellaneda se encuentra en Avenida Mitre 2071 y el teléfono es el 11 4203-2161. También existe la vía de contacto gratuita del programa, que es el 0800-444-4000 y funciona las 24 horas, los 365 días del año.