El brasileño Dani Alves fue condenado a cuatro años y medio de cárcel por abusar sexualmente a una mujer en los baños de una discoteca de Barcelona.
El tribunal escuchó a casi una treintena de testigos. Entre ellos, policías y empleados del local que atendieron a la denunciante. Se refirieron a su estado de «shock» y a su negación inicial al momento de denunciar.
En profundidad. Dani Alves estaba acusado de haber violado a una joven en un baño de la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre de 2022.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron en una zona reservada de ese local. Allí el futbolista habría coincidido con la mujer, quien iba acompañada de una prima y una amiga.
En esa línea, para la fiscal Elisabet Jiménez la mujer presentó un «relato absolutamente creíble» desde que se iniciaron las investigaciones. Además, afirmó que Alves usó la «violencia» para forzar a la joven, que «hizo lo que pudo» para zafarse.
Por su parte, la denunciante declaró a puerta cerrada. Lo mismo hicieron las personas que la acompañaron, quienes brindaron su versión de los hechos. Describieron los nervios de la joven y que el acusado le había hecho «mucho daño».
El futbolista, que tomó la palabra el último día y sólo respondió a las preguntas de su abogada. «Podía salir en cualquier momento, no estaba obligada a estar allí», aseguró Alves sobre la joven. También aseguró que no es «un hombre violento».
La denuncia y la primera declaración de Alves
La denuncia, dos días después del hecho, señala que el futbolista de 39 años obligó a una joven de 23 a sentarse encima de él. Cómo se resistió, el hombre la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente. La abofeteó, la levantó del suelo y abuso sexualmente de ella.
La joven al momento de la presunta agresión, le habría advertido a empleados de seguridad de la discoteca, quienes activaron el protocolo para casos de violencia sexual y la trasladaron hasta el Hospital Clínico de Barcelona.
A diferencia de su última declaración, en un primer momento el jugador negó los hechos. “Estuve ahí, en ese sitio, con más gente disfrutando. Sin invadir el espacio de los demás. No sé quién es esa señorita”, declaró.
Con información de Telam