El programa que redujo el embarazo en adolescentes en casi un 50 por ciento (en apenas cinco años) está en riesgo de desaparecer. A pesar de ser modelo en Latinoamérica por su efectividad, el gobierno de Javier Milei no quiere renovar los contratos de los 709 profesionales que vencen la semana que viene (112 trabajan en Nación en ESI en los programas de Salud Sexual y Salud Adolescente y 597 en centros de salud, espacios comunitarios y escuelas en Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Salta, Jujuy y provincia de Buenos Aires).
En profundidad. El Plan ENIA, que se puso en marcha durante el gobierno de Mauricio Macri y se profundizó en la gestión de Alberto Fernández, permite ahorrar 0,16 por ciento del PBI si se contabilizan los costos asociados a la atención de una gestación y el parto en chicas de 10 a 19 años, y las contribuciones que se pierde el Estado Nacional porque estas mujeres terminan en menor proporción la escuela secundaria y en su adultez estarán más desempleadas que aquellas que no tienen hijos a edades tempranas.
Además, en 2019, 69.803 adolescentes entre 15 y 19 años y 1.938 niñas menores de 15 años tuvieron un hijo o hija. Por entonces, 7 de cada 10 embarazos entre 15 y 19 años no eran buscados o planificados; y entre las menores de 15 años, esa proporción llegaba a 8 de cada 10 embarazos. Entre 2018 y 2021, que son los últimos datos disponibles, se logró que la tasa de fecundidad adolescente se redujera de 49 a 27%. Es decir, solo 27% de chicas de 10 a 19 años se convirtieron en madres, lo que significa una caída de casi el 50% en tres años.
Se consiguió que en 2021 hayan sido madres 8,8% de las niñas de 10 a 14 años, lo que implicó una reducción del 43% de casos en esa franja, donde la mayoría de las gestaciones, se presume, provienen de situaciones de abuso o coerción sexual o violación, lo que hace más complejo aun su prevención. Mientras que, las últimas cifras disponibles muestran que 46.236 adolescentes entre 15 y 19 años y 1.394 niñas menores de 15 años tuvieron un hijo o hija en 2021. Es decir, hubo 23.567 menos chicas de 15 a 19 años que se convirtieron en madres y algo más de medio millar menos entre las más chiquitas.
Zarpada caída en el porcentaje de mujeres adolescentes (15-19 años) que tienen hijos.
Datos recién publicados del Censo 2022. pic.twitter.com/2IdqLY9lwq
— Daniel Schteingart (@danyscht) March 14, 2024
Todo esto se implementa con un presupuesto de 2.300 millones de pesos al año. Sin embargo, a pesar de ser uno de los programas menos costosos para el país, su continuidad está en riesgo si no se renuevan los contratos de los setecientos profesionales que conforman los equipos interdisciplinarios que trabajan fundamentalmente en escuelas y centros de salud de las 12 provincias que fueron priorizadas por la magnitud del problema y la capacidad de impacto del programa. Todo este trabajo puede desaparecer en una semana.
Con información de Página12