Desde el 1º de julio la receta electrónica será obligatoria en todo el país. De esta manera, el Ministerio de Salud de la Nación decidió avanzar con la reglamentación del DNU 70/23.
En profundidad. Para «mejorar la calidad en la prestación de servicios de salud», el Gobierno avanzó con la reglamentación de las recetas electrónicas en todo el país. El objetivo es la integración y estandarización de las plataformas digitales ya existentes en el sistema.
Además, como era de esperarse, la gestión de Milei también busca aumentar la competitividad del mercado, lograr una mayor agilidad de la industria y minimizar costos.
La receta electrónica y/o digital convivirá con el formato papel. Para ello, las autoridades jurisdiccionales también deberán promover el dictado de las leyes de adhesión que contemplen los cambios en las respectivas leyes de ejercicio profesional y sus regímenes sancionatorios.
Además, el gobierno aclaró, las actuales implementaciones de receta electrónica y/o digital continúan vigentes en su uso. Sin embargo, aseguran que la receta electrónica mejora la trazabilidad del sistema de expendio de fármacos y tratamientos médicos, desde la identificación del profesional de la salud que prescribe hasta el seguimiento y control de la adherencia de los pacientes.
Las claves de la receta electrónica
Según el Decreto N° 63/24, el modelo de la receta electrónica debe cumplir con cuatro ejes esenciales:
- Identificación de profesionales con capacidad para prescribir. Se podrá hacer a través de la Red Federal de Registro de Profesionales de la Salud (REFEPS).
- Registro Nacional de Soluciones Informáticas. Con el objetivo de estandarizar y mejorar la calidad y seguridad, se desarrolla un registro que incluye soluciones informáticas que brindan soporte en la gestión sanitaria para emitir recetas o para gestionar la dispensación de medicamentos.
- Diccionario Nacional de Medicamentos para que las soluciones de salud digital puedan utilizarlo como base de referencia. Lo importante del mismo es que las recetas pueden ser emitidas con nombres genéricos para facilitar la identificación y dispensación de los mismos.
- Comunicación y acceso a las recetas y órdenes electrónicas. Incluye la declaración de la dispensa de medicamentos, la información sobre el producto entregado y su eventual sustitución en las farmacias.