En el programa “Alguien tiene que decirlo”, Eduardo Feinmann reveló la historia que esconde Sandra Pettovello y destacó las renuncias en el Ministerio de Capital Humano. “Viene pifiando fuerte con el dengue, con las prepagas y ahora con el tema universitario”, opinó.
«Me cuentan que se la pasa gritando a sus subordinados, y que cuando se desestabiliza se encierra y llora»
Eduardo Feinmann acusó a Sandra Pettovello de «hacer mucho cotillón pero poca función» y afirmó: «Pasa uno o dos días sin ir al Ministerio por la angustia». pic.twitter.com/TqW10jcPPf
— Corta 🏆 (@somoscorta) April 25, 2024
En profundidad. El Ministerio de Capital Humano confirmó el martes las renuncias de dos secretarios, sumándose a la lista de salidas que afectaron a la cartera dirigida por Sandra Pettovello en sus primeros meses de gestión. Entre ellos se encuentra Maximiliano Keczeli, secretario de Coordinación Legal y Administrativa, y Gerardo Marcelo Hita, titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
Cabe destacar que Maximiliano Keczeli, era considerado la mano derecha de Pettovello y tenía una posición estratégica en la cartera que abarca las áreas de Educación, Trabajo, Cultura y Desarrollo Social. Además, había sido designado como interventor interino del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), donde recientemente se inició un proceso de reestructuración con suspensiones de trabajadores.
Estas renuncias se suman a una serie de más de quince salidas desde que Pettovello asumió su cargo.
Frente a este panorama, el periodista comenzó a criticar a Pettovello con datos inéditos. “Posee acciones en alfajores Guaymallén y estudió en la Universidad Austral, donde se graduó como licenciada en Ciencias de la Familia. Sus ex profesores dicen que no está preparada ni para ser una funcionaria de segunda línea”, aseguró Feinmann en Radio Mitre.
“Me cuentan que en la función hay mucho cotillón pero poca gestión. No le dura ningún funcionario y se jacta de echar gente todo el tiempo”, agregó.
“Se la pasa gritando y maltratando a sus subordinados. Cuando se desestabiliza se encierra y llora. Llora muy frecuentemente por lo que se la cree con una estabilidad emocional muy marcada. Llega a pasarse uno o dos días sin ir al Ministerio de lo angustiada que a veces se la ve”, concluyó.