“En 4 de julio vamos a tener en Rosario una ordenanza que genere conciencia a quienes fumen en ambientes abiertos, sobre todo en aquellos lugares donde hay juegos de chicos, circuitos aeróbicos donde se hace gimnasia y hasta en las puertas de los hospitales y sanatorios. La idea no es sancionar sino empezar a asumir el mal que nos hace el cigarrillo”, sostuvo la concejala radical Anahí Schibelbein, quién propone prohibir el cigarrillo en los ambientes abiertos de Rosario. El proyecto pasó por la comisión de Presupuesto y volvió a Salud para ultimar detalles: especificar la prohibición en el entorno de los juegos infantiles y retirar la inclusión de esta norma en el Código de Convivencia para evitar un objetivo sancionatorio.
En profundidad. La finalidad del proyecto es crear espacios públicos libre de humo y prohibir que las personas fumen en las inmediaciones a las escuelas, hospitales y espacios de recreación para niños.
Según establece la parte dispositiva de la ordenanza “son espacios abiertos y semiabiertos donde quede prohibido fumar, sostener tabaco encendido, utilizar cigarrillos electrónicos, y otros sistemas de vapulación electrónica que serán delimitados por el Departamento Ejecutivo Municipal”.
En rigor la norma plantea objetivos vinculados a espacios públicos saludables, acciones educativas, campañas de prevención sobre el tabaquismo en particular, tareas de concientización, e incluso “desarrollar una conciencia social sobre el derecho de los no fumadores a respirar aire sin la contaminación ambiental producida por el humo del tabaco”.
La medida alcanza a áreas de juego para niños y niñas, areneros, estaciones aeróbicas, sectores para la práctica de deportes y recreación infantil en plazas, parques y paseos públicos; veredas de establecimientos de atención e internación, veredas de instituciones educativas de todos los niveles, entre otros. Por último, incluye una señalética específica en los espacios mencionados en donde se indique la prohibición de fumar.
La norma incluye al cigarrillo electrónicos o vapeadores, luego de la Organización Mundial de la Salud advierte que esta es una cultura que se ha instalado en la vida de muchos jóvenes de entre 13 y 18 años.
La iniciativa de la concejala Schibelbein va de la mano con las ya vigentes en Rosario, donde desde 2006 está prohibido fumar en espacios cerrados de comercios, industrias o instituciones de todo tipo, y desde 2010 también la prohibición se extendió en balnearios y espacios al aire libre públicos o privados que estén en contacto directo con el Río Paraná.