¿No hay plata? Milei le dará 100 mil millones a la SIDE para “gastos reservados“

El mandatario firmó un DNU para destinar una megapartida al ya conocido organismo de inteligencia, que depende directamente de Presidencia.

Después de disolver la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y disponer la vuelta de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), el ”gobierno de Javier Milei resolvió otorgarle, mediante DNU, una partida presupuestaria por 100 mil millones de pesos de carácter reservado.

La nueva SIDE depende de Presidencia y es el “órgano rector» del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN). Quedó a cargo del Secretario Sergio Neiffert, un hombre de confianza del asesor Santiago Caputo, y está integrada por cuatro organismos: el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) y la División de Asuntos Internos (DAI).

Según pudo saber Página12, además del uso de la sigla que remite a lo peor del submundo de la inteligencia en el país, Javier Milei decidió el nombramiento de funcionarios vinculados al menemismo como Juan Bautista “Tata” Yofre, secretario de Inteligencia del Estado entre 1989-1990, y Alejandro Walter Colombo, un exdelegado de la SIDE en Roma durante el menemismo, vinculado a Antonio Stiuso.


En profundidad. A través del DNU N°656 publicado este martes en el Boletín Oficial, el mandatario dispuso que la nueva SIDE cuente con 100 mil millones de pesos de presupuesto. “Resulta necesario asignar las partidas presupuestarias que permitan solventar, inicialmente, las acciones para la reorganización del Sistema de Inteligencia Nacional y el adecuado funcionamiento de los referidos organismos desconcentrados que lo integran”, se lee en el texto que argumenta el DNU.

Los fondos serán de carácter reservado, es decir que no se conocerá su destino ni habrá rendición de cuentas pública. “En atención a la naturaleza del destino de los fondos asignados y que su publicidad afectaría el normal desarrollo de las tareas de los órganos que integran el citado sistema, corresponde establecer su carácter reservado”, anunció el Gobierno quien dispuso además, que comunicará la decisión a la Comisión Bicameral de control de los DNU del Congreso de la Nación.

La norma fue firmada, además de por Milei, por la canciller Diana Mondino, y los ministros de Defensa Luis Petri, de Economía, Luis Caputo, de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, de Seguridad, Patricia Bullrich, de Salud, Mario Russo, de Capital Humano, Sandra Pettovello, y de Desregulación, Adolfo Sturzenegger.

En los fundamentos del DNU se afirma que la decisión se base en que en la actualidad se maneja con un presupuesto prorrogado de 2023 con lo cual la nueva estructura no tenía previsto estos recursos.

Como se dividirá la SIDE

La nueva Secretaría de Inteligencia del Estado de Javier Milei se dividirá en cuatro áreas:

  1. Servicio de Inteligencia Argentino (SIA). Se ocupará de cuestiones exteriores y estratégicas. Estará a cargo de Alejandro Colombo. Se trata de un exintegrante de la SIDE menemista que fungió como delegado en Roma y que tuvo un regreso con Mauricio Macri.
  2. Agencia de Seguridad Nacional (ASN). Buscará ser una réplica de la National Security Agency (NSA) y deberá lidiar con cuestiones de seguridad interior tales como crimen organizado, narcotráfico, armas y amenazas contra el orden constitucional. Estará en manos del comisario general retirado Alejandro Cecati, responsable de las custodias de Macri, Michetti, Bullrich y Milman.
  3. Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC). Se ocupará de, por ejemplo, asegurar las bases de datos del Estado. El fundamento de la introducción de este organismo es que en el pasado fueron hackeadas la Agencia de Seguridad Vial, la Comisión Nacional de Valores (CNV), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Servicios Sociales para jubilados y pensionados. La AFC estará al mando de Ariel Waissbein.
  4. División Asuntos Internos (DAI). Permitirá técnicamente a los agentes denunciar alguna ilegalidad por parte de sus superiores. Si bien aún no trascendió quién estará al frente de esta división, se estima que será un funcionario de confianza de Neiffert.

Organismos cuestionan el regreso de la SIDE

“Cosas que pagó la SIDE con fondos reservados: Sobornos para desviar la investigación del atentado a la AMIA, Coimas para la aprobación de leyes como la Ley Banelco; Operaciones mediáticas para desprestigiar políticos, sindicalistas y referentes sociales; Viajes de espías, jueces, políticos y acompañantes al exterior; Armado de causas judiciales con intervenciones telefónicas truchas; Infiltración en asambleas sociales y sindicales Inteligencia sobre periodistas, y granjas de trolls”, enumeraron desde el Centro de Estudios Legales y Sociales en sus redes.

“La reforma de inteligencia que estableció por decreto el gobierno agrava los problemas del sistema, entre otras cosas, porque agiganta los fondos reservados, reinstala el secreto al máximo y elimina controles”, advirtieron.

En simultáneo, desde la Iniciativa Ciudadana para el Control del Sistema de Inteligencia (ICCSI) expresaron su “preocupación” ante las normativas promulgadas por el gobierno de Milei y consideraron que el regreso de la SIDE no es más que “una vuelta al pasado que no resuelve los problemas del presente”.

La ICCSI es una coalición de organizaciones integrada por el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Fundación Vía Libre, nucleadas “con el objeto de contribuir al fortalecimiento del control democrático del sistema de inteligencia y orientarlo hacía la eficacia y necesidades reales del Estado”.

“Uno de los aspectos más regresivos de la reforma es que vuelve a abrir la posibilidad de que el Poder Judicial use a los organismos de inteligencia como sus auxiliares. El Poder Ejecutivo reinstala una práctica que había sido prohibida por las gravísimas irregularidades que habilitó”, se remarcó en el comunicado.

“Esta habilitación es acompañada, además, por la posibilidad de que la SIDE reincorpore personal retirado, como si los problemas de funcionamiento se resolvieran volviendo a lógicas pasadas”, remarcaron además de mencionar que los decretos crean órganos “cuyas funciones son confusas y pueden derivar en superposiciones internacionales”.

“Específicamente, respecto de la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC), el DNU la faculta para la provisión de servicios para la ‘adquisición, intercepción, recolección, procesamiento, evaluación y análisis de toda información relevante para el Sistema de Inteligencia Nacional’, lo que significa un nuevo mecanismo para hacer interceptaciones, que no estaba habilitado en la ley. Todo ello de un modo solapado y sin el debate parlamentario necesario”, fundamentaron.

La participación de la SIDE en operaciones irregulares, espionajes ilegales y violaciones a los derechos humanos llevaron a la dirigencia política a discutir “la necesidad de reforzar los controles parlamentarios e independientes de las agencias de inteligencia”.

Al respecto, aseguraron que la reforma que impulsa la gestión libertaria “no promueve ninguno” de esos controles, e incluso “los debilita”.

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