La Justicia rechazó el pedido de excarcelación del padre Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por dos hechos de abuso sexual infantil. El fallo fue del Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón.
El sacerdote dio su testimonio desde la Unidad N°41 de Campana de forma virtual tras haber solicitado adelantar su libertad. Sin embargo, la jueza comunicó que la decisión de rechazar su pedido fue tomada por unanimidad y cumplirá su condena en mayo de 2028.
Julio César Grassi seguirá preso: la Justicia rechazó otorgarle la libertad condicional pic.twitter.com/ymWMiYdfzp
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) August 22, 2024
En profundidad. El padre Julio César Grassi, de 68 años, seguirá detenido en la cárcel bonaerense de Campana por dos hechos de abuso sexual infantil y corrupción de menores agravados. Así lo dictaminó el Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón. Durante su alegato, el creador de la fundación “Felices los Niños” proclamó su inocencia y se mostró preparado para reinsertarse y “ser útil” en la sociedad. A su vez, los querellantes y el fiscal de ejecución se manifestaron en contra de su salida anticipada.
La presidenta del tribunal Mariana Maldonado, acompañada de sus colegas Juan Carlos Uboldi y Claudio José Chaminade resolvieron “denegar” el pedido del sacerdote y darán a conocer los fundamentos el próximo lunes 2 de septiembre.
El solicitante, que se representó a sí mismo en la audiencia, escuchaba de manera remota desde la Unidad Penitenciaria N°41 de Campana. También estaban el fiscal de ejecución Mario Ravizzini, el abogado de la víctima conocido como Gabriel, Sergio Piri, y el querellante Juan Pablo Gallego, representante del Comité de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño en Argentina (Casación).
“Soy inocente, y estoy respetando lo que la ley me está pidiendo”, le dijo a los jueces al empezar la audiencia. “Tengo un sentimiento genuino de ser inocente, porque soy inocente, y estoy respetando lo que la ley me está pidiendo para acceder al beneficio de la libertad condicional”, agregó. Además, para fundamentar su petición, Grassi citó casos concretos de orden internacional donde hubo presos por “error judicial que pueden llevar a una persona a la cárcel”.
También dijo que el informe psicológico que se le realizó “no dice que tengo una actitud donde considere que los delitos -de abuso- están bien. Todo lo contrario, yo he militado en mi acción como sacerdote contra todo tipo de maltrato frente a los niños y los adolescentes y las personas mayores. No es mi actitud decir que esos delitos están bien, para mí son aberrantes y los repudio. Y lo he demostrado con las acciones pastorales y educativas que he realizado”.
“Estoy preparando un proyecto de vida distinto”, dijo el cura al hablar de sus actividades ante una eventual salida.
A su término, el fiscal se negó a la concesión del beneficio por considerar que el condenado “no reconoce sus acciones transgresoras” al continuar considerándose como inocente. También mencionó la “gravedad de la condena” y la “reiterancia delictiva” como otros obstáculos para su salida.
Cada parte tuvo 15 minutos para exponer su postura. Grassi utilizó al menos el doble en su alegato. Finalmente, después de escuchar todas las posturas, la jueza Maldonado cerró la audiencia y convocó a las partes para las 13.30 para dar el veredicto denegatorio. Los fundamentos jurídicos serán brindados el 2 de septiembre, y se espera que Grassi vuelva a insistir con un recurso de apelación.