El secretario coordinador de Energía y Minería de la Nación, Daniel González, admitió que “va a ser un verano complicado”, haciendo referencia a los cortes de electricidad por la falta de generación de energía en el país.
González no es un funcionario más, se trata de la mano derecha del ministro de Economía, Luis Caputo, quien lo nombró para controlar más de cerca el área energética sobre el titular de la cartera Eduardo Rodríguez Chirillo. Las declaraciones de González fueron en el evento por los 110 años de Shell en la Argentina, que realizó la compañía este martes.
📢 ANTICIPAN CORTES DE LUZ PARA EL VERANO
Piden un consumo más responsable para paliar los cortes de suministro de energía que se vienen con el calor.
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— A24.com (@A24COM) September 11, 2024
En profundidad. El riesgo de posibles cortes masivos de electricidad para el próximo verano comenzó a circular en junio con un informe de Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista del país. Allí se analizó la oferta y demanda de energía para el próximo verano, y advirtieron que podría faltar generación para abastecer la demanda residencial, ni hablar de la comercial e industrial. De esta manera, los cortes masivos ya no se producirían por los habituales problemas en las redes de distribución, sino por la falta de generación.
“Tenemos una restricción en el sector eléctrico en la transmisión (transporte de energía de alta tensión) y este año se suma la restricción en generación. Va a depender de la generación hidroeléctrica en Brasil (para las importaciones hacia la Argentina)”, sostuvo el viceministro de Economía, quien reconoció que la Argentina depende de las importaciones de Brasil para evitar los cortes masivos de electricidad en el próximo verano.
El informe de Cammesa advierte que se esperan picos de consumo de 30.700 MW en las próximas olas de calor, superiores al récord histórico de consumo eléctrico argentino, que fue el 1 de febrero de este año cuando se llegó a 29.653 MW. Ese día la Argentina cubrió la demanda con 16.193 MW térmicos; 6.969 MW hidroeléctricos; 2.907 MW renovables; 1.320 MW nucleares y 2.264 MW de importaciones.
Si el país gobernado por Lula Da Silva tiene abundantes lluvias y alcanza un excedente en su generación de energía hidroeléctrica podría enviar entre 2.000 y hasta 2.500 MW, que representan poco más del 7% de la energía que consume la Argentina en los picos de la demanda. Pero si Brasil no tiene lluvias y no logra el excedente de energía desde sus represas, podría no enviar suficiente energía al país, lo que sería devastador.
“Va a ser un verano complicado”, declaró el funcionario, aunque sostuvo que están “trabajando en medidas de mitigación, de mercado, como remunerar al sector privado para hacer o dejar de hacer en lo que respecta al consumo”. “Es pronto para saber las medidas, pero las estamos gestionando. Las soluciones de fondo van a tomar tiempo”, agregó.
Mientras desde el gobierno se guardan las medidas, los argentinos se preparan para enfrentar un verano sumamente complejo. Los cortes masivos que podría haber en el país, sobre todo en los centros de grandes consumo, se producirían durante los picos de temperatura en los próximos meses porque podría faltar generación de energía para abastecer la demanda. El panorama cambió, la población podría dejar de tener luz por falta de generación y no por los problemas habituales en las redes de distribución, como sucede en el AMBA, provocados por saturación en las redes y cables o en los transformadores, entre otros.