En medio del conflicto entre el gobierno y los sindicatos de la aviación, el expresidente Mauricio Macri pidió un «plan de desarme urgente» para Aerolíneas Argentinas, criticando a los sindicalistas, especialmente a Pablo Biró, secretario de los pilotos. Propuso tres alternativas para la empresa estatal: un proceso de quiebra, dividirla en varias compañías o una rápida reducción y liquidación.
Macri, quien durante su mandato intentó una política de «cielos abiertos», considera que la situación actual de la aerolínea es insostenible y que los convenios colectivos de los sindicatos ofrecen “privilegios vergonzosos”. Acusó a Biró y otros líderes sindicales de haber perjudicado a la aviación en Argentina, encareciendo vuelos y limitando conexiones, todo en nombre de una falsa soberanía.
El expresidente argumentó que la mayoría de las pérdidas de Aerolíneas Argentinas provienen de las rutas internacionales, donde considera “menos sentido” que los ciudadanos subsidien conexiones que pueden obtenerse mediante otras aerolíneas. Según su opinión, estas empresas competidoras ofrecen tarifas similares y no generan ningún costo para los argentinos.
Además, destacó la “revolución de los aviones” que tuvo lugar durante su gestión de 2015 a 2019 y afirmó que su experiencia en el Ejecutivo dejó una lección importante: “Lo importante no es quién es el dueño, sino que la aerolínea funcione.” En este sentido, agregó que operar sin costo para los argentinos es fundamental, aunque considera que aún es necesario explicar este punto.
“El gobierno actual encara una política semejante, respondiendo el mandato social que pide responsabilidad fiscal y la reducción del Estado exagerado al que nos sometió el kirchnerismo por años”, comentó el expresidente.
Las alternativas de Macri, de espalda a los trabajadores
“Quiero aclarar algo. Aunque la mayoría de los empleados de la empresa sean excelentes profesionales y buenos trabajadores, no dejan de ser rehenes de unos pocos que no quieren que la empresa funcione. Aerolíneas Argentinas tiene activos humanos de primer nivel y materiales de interés sustancial para competidores del sector aéreo: aviones, talleres, infraestructura, simuladores. En un sector de crecimiento e ingreso de nuevas empresas, los empleados altamente profesionales de Aerolíneas (que son la mayoría) hallarán rápidamente oportunidades. Hay muchos ejemplos en países de la región, como el caso de Varig en Brasil, donde sus empleados pudieron insertarse en el mercado dentro de las aerolíneas que hoy vuelan más rutas y son más accesibles para la población”, comentó.
Y detalló las tres alternativas:
- Iniciar un proceso de quiebra ofrece dos opciones: continuar con la empresa tras una reestructuración (sin transferir los antiguos convenios colectivos al nuevo propietario) o liquidar sus bienes.
- También se puede realizar una escisión de la empresa en dos (o tres) nuevas: una de transporte aéreo y otra de servicios en tierra, ambas con nuevos convenios colectivos.
- Otra opción es la reducción rápida de la empresa y la liquidación de sus activos de forma separada: vender los aviones a nuevos entrantes en el mercado, y los simuladores, el área de mantenimiento y la empresa de rampa por separado.