Cristian “Pity” Álvarez, exlíder de Viejas Locas e Intoxicados, fue trasladado a la Clínica Semed en Buenos Aires después de varias semanas de recuperación en el Hospital Muñiz. Este cambio se debe a la necesidad de continuar el tratamiento por una infección relacionada con un accidente que sufrió hace años.
Álvarez estuvo en el Muñiz por una infección tras una operación de cadera en 2017. Allí permaneció por casi dos meses en tratamiento. También sufrió un accidente previo a su condena por asesinato en 2018, lo que le causó fracturas en la cadera.
El artista llegó a la Clínica Semed en Saavedra a las 12:30 del lunes 23 de septiembre, acompañado de su madre, Cristina Congiu. Fue trasladado en ambulancia, ingresando en camilla y cubierto para evitar ser fotografiado.
La Clínica Semed se dedica a la rehabilitación integral de pacientes con secuelas neurológicas, respiratorias y ortopédicas, según su página web. Su tratamiento es supervisado por kinesiólogos. Actualmente, el artista se encuentra solo en una habitación y recibe pocas visitas. Quienes lo han visto informaron que duerme casi todo el día y que «no colabora mucho» con el tratamiento médico.
Según informaron varios portales, Álvarez se encuentra “en observación, estable y con evolución favorable”. Es monitoreado permanentemente debido a que “las infecciones son algo sensible y de cuidado”.
Ahora, en la Clínica, con su madre a su lado, Álvarez no recibe visitas y está siendo monitoreado debido a la sensibilidad de su estado. A pesar de estos desafíos, se informa que su recuperación es positiva. Después de su recuperación, el año pasado logró volver a grabar música.
“Está todo el día tocando la guitarra”, contaron.