En las últimas horas el consejo directivo en pleno de la CGT decidió rechazar de plano el intento del gobierno de modificar la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) que incluye el proyecto de reforma laboral que impulsa Cambiemos. Los dirigentes sindicales definieron este punto como “innegociable” por entender que, por un lado, significa la destrucción de la legislación que protege al trabajador de los abusos patronales
En esa misma línea, desde la CGT Regional Avellaneda-Lanús difundieron un comunicado en repudio a esta medida: «Los miembros del secretariado de la CGT Regional Avellaneda-Lanús expresamos nuestro más absoluto rechazo al proyecto de Reforma Laboral que impulsa el Gobierno de Cambiemos, al que consideramos como un verdadero atropello a los trabajadores y sus organizaciones gremiales»
Desde #ElNumeral nos comunicamos vía telefónica con Hilda Cabrera, secretaría general de CTA Avellaneda.
«Esta reforma laboral que el gobierno quiere impulsar atropellaría a los trabajadores y a las organizaciones sindicales, dado que significa un crecimiento de la desocupación la pobreza y la desigualdad, provoca mas excluidos, miseria y marginalidad». En relación al plan de lucha que se piensa tomar nos comento: «Estamos teniendo dos etapas: una es profundizar la unidad del todo el campo nacional y popular, incluyendo a los trabajadores organizados y autónomos, los trabajadores de economía social, centro de estudiantes, jubilados y cooperadores. Este modelo de flexibilizacion afecta absolutamente a todo este sector. Todos sintonizamos el mismo criterio de oponernos rotundamente a este proyecto. Si lo gramos la unidad en la calle, en la acción y en la concepción va a ser muy difícil que pueda implementarse»
«La convocatoria a movilización se pensó para el día que este proyecto se trate en diputados o senadores. Tenemos que estar en estado de alerta y movilización, todos estamos con la misma linea de unidad de acción y pensamiento ideológico que nos lleva esta ley. Destruye la economía nacional y los medios de producción. El objetivo es el pago de los intereses de la excesiva deuda que ha tomado este gobierno»
Por otro lado, Alejandro H. Fagiani, secretario de Cultura de la Seccional Buenos Aires de la Asociación Bancaria se refirió a la reforma laboral y previsional: «Rechazamos la reforma porque significa el despojo de los derechos laborales de los trabajadores activos y jubilados, el objetivo no es crear trabajo sino precarizar el ya existente y facilitar los despidos. Afectará el derecho de los trabajadores a ordenar su la vida cotidiana ya que la jornada laboral no tendrá límites sino que se adaptará las necesidades de la patronal. Elimina el concepto de <<irrenunciabilidad>> de los derechos laborales establecido por la Ley de Contrato de Trabajo, los trabajadores quedan expuestos al <<apriete>> de las patronales para aceptar <<voluntariamente>> condiciones que los perjudiquen. Además, reduce el tiempo, de 2 a 1 año, para reclamar judicialmente, ya la dictadura militar lo había reducido de 4 a 2, esta nueva reducción hace casi impracticable los reclamos judiciales»
A su vez, se refirió a la reforma previsional anunciada por Mauricio Macri: «En materia previsional afecta la base de cálculo de las jubilaciones, la asignación universal por hijo y todo tipo de planes sociales.La Asociación Bancaria se ha declarado en alerta y movilización y realizará las acciones necesarias propias de la realidad del gremio bancario y junto con la Corriente Federal de los Trabajadores ya ha manifestado que el camino a recorrer es poner un límite cierto, antes de fin de mes, a las consultas con el Gobierno, reanudar la sesión del Comité Central Confederal de la CGT tal cual se previó el 4 de octubre, definir reclamos, reiterar la exigencia de mantener los derechos laborales y previsionales, proteger la producción nacional y el trabajo de los Argentinos, lo que es defender la Soberanía Nacional, para llevar adelante el plan de lucha que nunca se debió postergar».
Resta esperar que sucederá con el avance y sanción de esta medida que ya obtuvo gran rechazo de los sectores políticos de la oposición y de los sindicatos.
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