Ecuador celebra la entrada en vigencia de la ley de matrimonio igualitario

Este lunes el Registro Oficial de Ecuador publicó el fallo de la Corte Constitucional que legaliza en el país el matrimonio entre personas del mismo sexo. Este fallo se compone de dos sentencias que fueron promulgadas el pasado 12 de junio luego de que tras meses de demora, la votación de la Corte Constitucional se realizara con un resultado de cinco votos a favor y cuatro en contra.

A través de un comunicado en su cuenta de Twitter el Registro Civil anunció este martes que está listo para casar a personas del mismo sexo e incluyó los horarios de atención, especificando también el valor de 50 dólares para celebrar el matrimonio en la sede del Registro y 250 dólares si se realiza fuera de dichas instalaciones.

Con esta resolución, Ecuador se suma a otros cinco países sudamericanos que han incorporado reformas legales que permiten a personas del mismo sexo celebrar su casamiento. Esto ha traído fuertes críticas de parte de los círculos más conservadores y de la Iglesia.

Pamela Troya, activista LGBTI y una de las mayores defensoras de la ley, dio un pequeño discurso en las afueras del edificio de la Corte Constitucional en el que declaró: «creo que nos convertimos en un país un poquito más justo e igualitario”. Troya lleva diez años en pareja y ocho de convivencia con Gabriela Correa, y ambas creen que esta resolución trae a sus vidas igualdad, dignidad y justicia.

Dianne Rodríguez, presidenta de la Federación Nacional de Organizaciones LGBTI consideró la ley como un gran avance e incluso planteó su sorpresa ante la decisión de la Corte de pronunciarse a favor del matrimonio igualitario. A su vez, expresó que la acción «es un precedente legal que puede contribuir también a que la violencia contra los miembros de la comunidad disminuya».

Ecuador ha dado un paso fundamental en el camino por la consolidación de los derechos de los colectivos LGBTI, quienes durante años han luchado para que se escuchen sus demandas. A partir de ahora, miles de parejas podrán contraer matrimonio y celebrar que viven en un país que supo escuchar sus reclamos y hacerlos realidad.