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¿Qué esta pasando en Chubut con la megaminería?

En Chubut dieron luz verde a la zonificación en la meseta central. Tras años de resistencia, la legislatura aprobó la ley y el gobernador Mariano Arcioni la promulgó. Mientras tanto, la sociedad resiste y la policía reprime.

Seguramente escuchamos por algún lado que algo pasa en Chubut pero no entendemos muy bien de qué se trata. No es casualidad, tanto en Argentina como en el mundo la megaminería es una de las actividades extractivas más codiciadas.

A espaldas de la sociedad y últimamente más impunemente, la megaminería avanza en Argentina velozmente. Poco a poco se genera una oposición de activistas y autoconvocados que entienden que seguir explotando la tierra en plena crisis climática y escasez hídrica no hace otra cosa que fomentar desastres climáticos.


¿Qué es y qué implica esta actividad?

Recordemos que para extraer los minerales diseminados en grandes extensiones de territorio, la actividad se debe realizar a cielo abierto. Asimismo, se usan demenciales cantidades de energía, explosivos, agua y sustancias extremadamente tóxicas para separar la roca del mineral.

Además es importante destacar que la megaminería no solo es peligrosa para la tierra que habitamos. A ello se suma la degradación social e institucional que causa el poder económico.


¿Qué sucede en Chubut?

En la ciudad de Chubut los vecinos y vecinas llevan 20 años manifestándose en contra de la destrucción a cielo abierto.

En 2003 se realizó un plebiscito, es decir, un procedimiento jurídico por el que se somete a votación popular una ley o un asunto. Allí el 82% de la población de Esquel se opuso a la mina.

Por otra parte, el 8 de mayo de ese mismo año, sale la primera ley provincial del país (N°5.001) que prohíbe la actividad minera metalífera a cielo abierto. Además, se prohíbe la utilización de cianuro durante los procesos mineros.

Posteriormente, ante la insistencia de corporaciones hubo dos iniciativas populares: la primera en 2014 y la segunda este año. Con decenas de miles de firmas, se buscaba reforzar la ausencia de licencia social para la minería.

A pesar de la perseverancia de la ciudadanía, la corrupción y el manejo cifras en juego que no podemos ni imaginar, ganaron. Este viernes, con 14 votos a favor y 11 en contra se aprobó la zonificación minera en la meseta central.

La normativa permite tanto la minería de plata, como de cobre y plomo en algunas zonas de la provincia. Entre ellas, Telsen y Gastre, zonas activamente resistidas por buena parte de los movimientos sociales chubutenses.

Mientras la legislatura era escenario de una discusión pacifica, miles de personas salieron a las calles de Chubut en defensa del agua y sobre todo de los territorios. Esto provocó una gran represión que incluyó cientos de balas de goma y decenas de detenciones.

A la reacción de la gente y la violencia ejercida por la fuerza policial, se suma el mensaje que difundió el gobernador en sus redes sociales en el que detalla que no hay vuelta atrás para la zonificación.

Resistencia, poder popular y represión policial

La represión de las últimas horas no es un hecho aislado. Desde que el gobierno de Chubut presentó el proyecto recientemente aprobado, fueron sistemáticas las detenciones arbitrarias, los allanamientos y la violencia por parte de la policía. Por supuesto, con el aval del gobierno de Mariano Arcioni.

Las organizaciones que resisten en el territorio plantean que no se implemente el modo minero que se sostiene en varias provincias de la Argentina. Por ejemplo en San Juan, Catamarca y Santa Cruz las regalías son bajas, la contratación de mano de obra es escasa y la contaminación de grandes cantidades de agua es permanente. Lo que pasa con Chubut es que también están generando una gran crisis hídrica crónica en el río Chubut.

La resistencia ante estos acuerdos violentos tiene que ser cada vez más grande, se necesita una normativa en el país que prohíba el uso de sustancias tóxicas y preserve el territorio y sus recursos.

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