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Giovi: «Las personas trans siempre nos tenemos que esforzar el doble»

Giovi Novello es un varón trans de 27 años que nos cuenta la historia de "Vomitan Glitter", una banda de punk nacida en Santa Fe que acompaña y registra los cambios internos y externos de su cantante y de la comunidad LGBTIQ+.

Como sabemos, la industria musical desde tiempos inmemorables esta colmada de varones cis heterosexuales. Mucho más si nos centramos en el mundo del rock y del punk.

Los tiempos están cambiando y la música es reflejo de aquellos cambios sociales y culturales que se viven abajo de los escenarios y por qué no arriba también.

Semanas atrás, conversamos con una banda de punk originada en la provincia de Mendoza y esta vez viajaremos a la capital de Santa Fe. Es que allí nació «Vomitan glitter», una banda de punk transfeminista que comenzó por el 2019 mientras Giovi Novello, varón trans de 27 años, comenzaba su transición.  La banda nace para poder registrar sus cambios tanto internos como externos.

En diálogo con El Numeral, Giovi nos relata un poco sobre el origen de la banda y como transita la escena musical.

¿En qué contexto surge «Vomitan Glitter»? 

La banda comienza en la pandemia, en medio de la fase uno cuando yo comienzo mi transición. Estaba encerrado en casa y me puse a escribir canciones de cómo estaba siendo este proceso y mis primeros cambios. 

Esas canciones las grabé en casa, pero sabía que quería que esto se convierta en algo colectivo. Quería estar acompañado de mujeres y de integrantes del colectivo LGBTIQ+ en este proyecto. Además, las necesidades que tenia en lo personal eran poder transmitir en forma de canción y dejar un registro de cuáles iban a ir siendo los cambios de mi voz con la testosterona.

Cuando convoqué a Mely Dville, una amiga de la infancia, y a Julia Pagnutti, una baterista reconocida en la cuidad, empezamos a grabar todas las canciones y los ensayos que íbamos teniendo. Al estar en plena transición de un mes al otro ya eran registro de voz muy distintos. Hoy en día se puede escuchar el cambio, por ejemplo cuando escuchas ANA, la primera que pudimos grabar, se nota la diferencia con los últimos temas que pudimos ir subiendo.

Entonces la necesidad que teníamos era poder dejar un mensaje dentro del género elegido que es el punk.

¿Por qué punk y no otro género?

Para nosotres el punk es un estilo contestatario, que nos identifica a les tres. Yo venia de otra banda, en la que estuve 16 años tocando punk, pero necesitaba dejar un mensaje dentro del género, que estaba faltando.

Cuando empecé a transicionar no encontraba bandas que me puedan representar o que hablen en sus canciones de lo que a mi me estaba pasando. Las pibas que me acompañan sentían esta misma necesidad de poder ocupar algunos espacios, algunos escenarios que muchas veces los veían desde abajo. O yendo a ver a otras bandas que generalmente estaban compuestas por varones cis. Así que ese fue el impulso para unirnos y salir a pelear por esos lugares. 

Referencias musicales

A diferencias de otras experiencias de músicos con otras bandas, esta vez no se si encontraba referencias en otras bandas. No había algo que me pudiera representar a mi en lo personal.

Las referencias las empecé a encontrar en otras cosas que me sirven y me inspiran para hacer música. Como por ejemplo en las luchas, en salir a las calles, en pedir por nuestros derechos, en escuchar los discursos de otres compañeres del colectivo. Eso me sirve como referencia para saber cuál es el mensaje que quiero dejar a través de la música y poder expandirlo en espacios culturales.

¿Cómo suele ser la recepción del público?

La recepción del publico fue algo sumamente innovador para nosotres con Vomitan glitter. De repente empezó a acercarse muchísima gente a los recitales de punk que quizás antes no habitaba esos espacios.

Nuestro público está compuesto por personas del colectivo LGBTI+ que quizás antes no iban a escuchar esa música, pero que ahora encontraron un espacio cuidado en este tipo de recitales. La recepción en general de este público siempre fue muy buena. Yo recibí un montón de cariño y de devoluciones incluso mas grandes de las que esperaba.

¿Hay lugares a los que les invitaron y decidieron no ir?

Sí, hay espacios a donde nos invitan y decidimos no ir. Dentro del ambiente del rock en general hay muchos festivales donde en general ser convocado tiene que ver con estar expuesto a muchas violencias. Por una decisión política elegimos no ir a esos espacios.

¿Tuvieron malas experiencias?

Nos ha pasado de tener malas experiencias en lugares en donde era muy clara la falta de capacitaciones en diversidad sexual y género. Hemos ido a lugares en donde varones cis, trabajadores de la cultura, no respetaban mis pronombres o las ponían a las pibas en lugares muy incómodos.

Lo que hicimos como banda fue empezar a ofrecer capacitaciones de diversidad sexual y género en los bares y en los espacios donde tocan bandas. Era para todo el personal que trabaja en esos lugares. Tuvimos la oportunidad de dar esas capacitaciones en algunos espacios. En otros directamente nos hemos negado a tocar porque sabemos que hay falta de voluntad del personal del lugar.

Conversando hace poco con las KumbiaQueers nos decían que en el mundo del punk les han dicho como halago que «parecían varones por como tocaban», ¿Recibieron comentarios de este estilo?

Con las KumbiaQueers lo he charlado. Hemos hablado de estas cuestiones sobre lo que es transicionar dentro de esta industria musical y lo que es para las pibas ser lesbianas. 

Creo que entre nosotres, bandas dentro de las disidencias, también somos refugio. Poder encontrarnos y poder empezar a generar nuestros propios festivales, nuestros propios espacios cuidados, libres de todo tipo de violencias es el camino. 

Recibimos comentarios de este estilo muchas veces. No sé si por el propio desconocimiento, pero la gente de los shows vienen a hacer algunos comentarios que creo que si fuesen para un varón cis no se si los harían

Hay una realidad y es que las personas trans nos tenemos que esforzar el doble para todo porque estamos siempre mas en la mira. Somos cuestionades si merecemos o no un cupo, si tenemos o no la capacidad para trabajar. Si merecen las pibas un cupo femenino en el escenario o no.

Siempre somos cuestionades, entonces es verdad que el esfuerzo siempre es el doble y que los comentarios pareciera que siempre están habilitados. Intentamos desde nuestro lugar poder cambiar eso y poder empezar a ocupar esos espacios para que la incomodidad cambie de lado y que la incomodidad sea de ellos.

¿Cuáles son los próximos proyectos de Vomitan?

De ahora en mas nuestro proyecto es seguir viajando. El año pasado pudimos hacer una gira. Este año tenemos la idea de comenzar la gira en julio.

En la última pudimos conocer muchas historias de pibis que se acercaban y nos contaban que quizás en sus casas no estaba siendo acompañades, nos mostraban sus proyectos. Es muy difícil para las personas del colectivo tener llegada a los grandes medios, a los grandes canales. Entonces nuestros objetivos son esos. 

Poder ir conociéndonos entre nosotres, poder difundir la palabras de otres compañeres, dejar la nuestra y nuestro mensaje en todos los lugares a los que podamos llegar y bueno, poder terminar de grabar el disco. 

Un disco que en lo personal va a ser un registro que voy a guardar para toda mi vida. Ahí voy viendo todos los cambios que tuve en la voz, todos los cambios que tuve en mi sentir y creo que eso para nosotres es un tesoro. Así que cuando salga este disco la idea es visibilizarlo y que pueda llegar a todas las personas que lo deseen. 

 

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