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Crisis hídrica en Uruguay: tienen menos de 2% de agua potable

Según estiman, la población podría quedarse sin el recurso en menos de dos semanas. ¿Qué puede pasar?

Las reservas de Paso Severino, fuente principal de agua dulce para las zonas más pobladas, descendieron hasta el mínimo histórico de 1.255.326 metros cúbicos (m3). El volumen acumulado bajó 199.869 m3, mientras que la capacidad máxima es de 67.000.000 m3.

Según un reporte oficial, hay 1,1 millones de centímetros cúbicos de agua para la zona metropolitana, de los cuales se utilizan 80 mil al día. Se trata de la etapa más crisis de una sequía que golpea a Uruguay hace semanas.

Como medida preventiva, el gobierno le pidió a la población que consuman agua potable, ya que el agua de red tiene altos niveles de sodio.

Según el último reporte oficial, en la represa de Paso Severino, la principal fuente de agua dulce de la zona metropolitana, hay 1,1 millones de centímetros cúbicos de agua, de los cuales se utilizan 80 mil al día. Esto significa que las reservas generales están al 1,8 por ciento y que el abastecimiento en todo el país podría durar menos de dos semanas, si no llueve.

De hecho, según señaló el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, “la solución de fondo es que llueva”.  Sin embargo, no están pronosticadas lluvias para la zona en el corto plazo.

Además, Lacalle Pou hizo autocrítica. “Me hago responsable y el Gobierno se hace responsable de lo que le toca. La sequía es la más grande de los últimos 70 años y hemos hecho lo posible para estirar la cantidad de agua bebible”, añadió el mandatario.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Social uruguayo anunció una medida social «dirigida a 500 mil personas que tendrán garantizada la compra de 2 litros de agua por día».

Recomendaciones para la población

El Ministerio de Salud Pública afirmó que “el posible escenario” es que el consumo quede restringido al agua embotellada. Esta medida se debe a que los niveles de cloruro y sodio en las redes domiciliarias es muy alto y sólo puede utilizarse para aseo y lavado.

Si bien consideran que es una medida «transitoria», aseguran van “a tener que cambiar las condiciones y dar nuevas recomendaciones” para el consumo. “No sabemos si todavía el agua va a ser segura o si ya vamos a pasar a un escenario en el que tengamos que recomendar no beber agua de OSE”, lamentaron en diálogo con Página 12.

Lo cierto es que ahora, el plan inmediato que se analiza es recurrir al Río de la Plata para abastecerse, a pesar de los elevados porcentajes de sal que contiene. Al menos servirá para nutrir por un período de tiempo el caudal de agua de OSE.

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