Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Qué hay detrás del misterioso escaneo de iris en el conurbano

Parece un nuevo capítulo de Black Mirror, pero no, es un escenario cada vez más común en el territorio bonaerense: vecinos y vecinas se agolpan para cobrar monedas virtuales a cambio de su identidad.

En pleno verano, donde abunda el calor y la inflación, multitudes hacen largas filas bajo el sol en distintos puntos del conurbano bonaerense y en algunas provincias argentinas. El fin: obtener criptomonedas a cambio de la venta de sus iris.

Avellaneda, Ramos Mejía, Gregorio de Laferrere, José C. Paz, Glew, Florencio Varela y en varios clubes de barrios populares. Custodios de sacos negros organizan a jóvenes, cartoneros, mujeres con bebés y muchos desocupados en una interminable fila de personas registradas para escanearles el iris por lo que pagan con criptomonedas en la plataforma “Worldcoin”, algo así como 60 dólares. 

“Nos pidieron bajar la aplicación después de dar todos los datos. Después nos escanean la cara. Luego nos dan un código y ahí ya nos dan el bono, que sería de las monedas. De hecho, en la esquina hay un par de personas cambiando, y ya tenes el efectivo en mano”, asegura una joven en un informe difundido por Telefe Noticias publicado en diciembre.

El sistema reproduce la lógica de estafas encadenadas. Una vez que la esfera plateada escanea el iris, quien recibe el dinero es quien trajo a la persona y no la dueña del ojo escaneado en ese momento. La continuidad de la cadena de escaneos depende de esta lógica del engaño: para cobrar primero hay que escanear tu iris y luego “iniciar” a alguien más, recién entonces la persona recibe los diez “worldcoins”. ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Qué datos ganan con el escaneo de iris y por qué lo hacen en barrios populares?

El proyecto del creador del ChatGPT

La World App (nombre de la aplicación para el registro del iris) es del creador de ChatGPT, Sam Altman, quien asegura estar construyendo un nuevo sistema económico. El objetivo, según Altman, es generar una “salario básico universal” a partir del desarrollo Wordlcoin, diseñada para convertirse en la red financiera y de identidad digital más grande del mundo.

Según sostuvo en varias conferencias, en unos años la IA va a dejar a millones de personas sin trabajo, por lo que planea “dar de alta humanos” y verificar que sean únicos mediante el iris.

Worldcoin es el nuevo proyecto de criptomonedas de Sam Altman, director ejecutivo de la empresa desarrolladora OpenAI, creadora del famoso ChatGPT, y a pesar de que en Argentina existen decenas de lugares activos donde te escanean el iris, no solo apuntan a la región. La empresa, por ahora, tiene presencia en 35 países de seis continentes.

El límite de almacenamiento de iris estará dado por las capacidades tecnológicas de la plataforma. Según se puede ver en el sitio web están en 2.990.000 iris registradas y el contador cambia en aumento cada tres segundos y el crecimiento no se detiene. ¿Qué podrá hacer como esta base de datos global?

No hay dos iris iguales

En primera instancia, es fundamental destacar que no hay dos iris iguales. Estamos frente a un dato del humano único en el mundo, lo que se vuelve una ventaja para usarlo como sistema de identificación.

Ahora, detrás del interés en gestionar la creación de un nuevo sistema financiero, las empresas quieren datos porque, como es de público conocimiento, la información es poder y el poder se materializa en dinero. La empresa propone el escaneo del iris para hacer lo que se denomina “proof of humanity”, es decir, comprobar que una persona es, efectivamente, el humano que dice ser.

Desde la compañía aseguran que no almacenan la información, pero es falso, porque cómo chequearían, de otra manera, que uno no presenta su iris en dos o más ocasiones distintas si no lo almacenarían. De base hay algo que no coincide entre lo que ellos dicen que hacen y lo que efectivamente hacen.

Si esta base de datos centralizada en una sola compañía cae en manos equivocadas, las consecuencias podrían ser graves. Por ejemplo, si la información del iris de una persona se filtra o se roba, esa persona podría quedar vulnerable a formas de identificación falsa o mal uso de sus datos biométricos, sin tener ninguna posibilidad de “resetear” sus características físicas para arreglarlo. Esto podría llevar a violaciones de seguridad, robo de identidad, o extorsión. También, la captura masiva y global de este tipo de datos genera preocupaciones sobre la vigilancia y el seguimiento indebido, ya que estos datos constituyen virtualmente una forma infalible de identificación.

Resistencia y normativas existentes

En países como Francia o Alemania, los gobiernos ofrecen resistencias ante emprendimientos como el propuesto desde Worldcoin, bajo argumentos vinculados a los riesgos que podrían causar a la seguridad pública y a la violación de derechos relacionados con la protección de los datos personales. Las autoridades de Kenia, por su parte, han sido las primeras en intimar a la empresa allanando sus instalaciones en el país y suspendiendo el registro de nuevos usuarios.

En Argentina existe la Ley de Protección de los Datos Personales. Si la norma se ejerciera, la compañía estaría obligada a describir los fines para los cuales recolecta los datos y compartir aspectos tales como el plazo de conservación, y condiciones de seguridad y confidencialidad del producto. Asimismo, debería revelar detalles sobre el mínimo de edad establecida como requisito para participar de la actividad y puntualizar la ubicación de los servidores en los que se aloja la información recolectada.

Por si no quedó claro, los datos biométricos son indispensables y únicos para cada persona. En buenas manos, es la herramienta de identificación más segura hasta el momento. En manos equivocadas, los datos pueden ser robado o suplantados y podrían quedar inservibles porque no se pueden cancelar y crear uno nuevo como cuando se pierde una tarjeta de crédito. Si te roban tus huellas dactilares estas no se pueden cambiar, es posible que pierdas tu identidad y además, cómo te podrías enterar que te la robaron.


Para realizar una denuncia, podrá efectuarla a través del sitio web de la AAIP, de manera gratuita, en la sección de “Trámites”, o ingresando acá.

Los comentarios están cerrados.