Hoy es la 7ma edición de «La Noche de la Cultura Popular»
Cuando la cultura popular se organiza, la noche habla claro: Cristina Libre. Hoy, más de 60 espacios culturales y mil artistas volverán a encender los barrios del conurbano y el sur de la Ciudad de Buenos Aires en la séptima edición de La Noche de la Cultura Popular. Entrada libre, gestión colectiva y una consigna que no esquiva la discusión política.
Hay noches que no son una simple agenda cultural. Son una toma de posición. Este sábado 13 de diciembre, de 19 a 01, vuelve La Noche de la Cultura Popular en su séptima edición y lo hace con una consigna que interpela de frente al presente político argentino: Cristina Libre.
No es un movimiento cultural más. Es una construcción colectiva que, desde hace años, pone en diálogo al arte, los barrios y la organización popular. Más de 60 espacios culturales autogestivos, más de 1000 artistas y una red que se despliega de manera simultánea en Avellaneda, Almirante Brown, Quilmes, Lanús, Lomas de Zamora, La Matanza, Ensenada, Florencio Varela, Berazategui, San Vicente, Presidente Perón, Ezeiza y el sur de la Ciudad de Buenos Aires.
La propuesta es tan simple como potente: elegir una noche del año en la que las instituciones culturales autogestivas —centros culturales, colectivos artísticos, espacios barriales, plazas— abran sus puertas y se organicen de manera coordinada para mostrar lo que producen durante todo el año. Teatro, música, danza, artes visuales, literatura, circo, talleres y propuestas para todas las edades, con entrada libre y gratuita.
Pero detrás de esa simpleza hay una definición política clara. La cultura popular no se piensa como entretenimiento aislado, sino como territorio, como identidad, como herramienta de organización. Cada espacio cultural es también un lugar donde se discute el país que queremos, donde se disputa sentido común, donde se construyen lazos sociales en tiempos de fragmentación.
Por eso La Noche no elige consignas al azar. Cada edición está atravesada por un mensaje que funciona como acción política colectiva. Este año, ese mensaje es Cristina Libre. No como slogan vacío, sino como síntesis de una discusión más profunda sobre democracia, justicia, persecución política y representación popular. La consigna atraviesa escenarios, obras, intervenciones y conversaciones, porque la batalla cultural no se da solo en los medios o en el Parlamento: se da también en cada club, en cada centro cultural, en cada plaza donde el pueblo se encuentra.
La iniciativa surge del colectivo Somos Cultura Popular y se articula con decenas de organizaciones culturales de la región. Lejos de los grandes sponsors y de la lógica del evento mercantilizado, La Noche se sostiene sobre el trabajo militante de artistas y trabajadores de la cultura que entienden que producir arte en los barrios también es hacer política.
Toda la información, la grilla completa y el mapa georreferenciado de espacios se puede consultar en la página oficial del colectivo, y el desarrollo de la jornada se seguirá en redes sociales. Pero lo central no está en un link: está en salir al barrio, caminar los espacios, encontrarse con otros y otras.
En tiempos donde se intenta vaciar de sentido a la cultura popular o reducirla a mercancía, La Noche de la Cultura Popular vuelve a decir, con hechos, que la cultura organizada no solo resiste: propone, construye y disputa futuro

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