Desde la asunción de Mauricio Macri el papel de las fuerzas de seguridad ha tenido un lugar preponderante en nuestra sociedad. Ante cualquier manifestación la respuesta del gobierno nacional y provincial es reprimir y utilizar a las fuerzas públicas como freno a los reclamos. Sin duda, esto responde a una decisión política por parte del actual gobierno que se ve reflejado en distintos accionares durante los últimos meses.
En este sentido, son cada vez más los casos en los cuales la policía irrumpe en los colegios, transporte público o espacios públicos pidiendo documentación a los presentes. De modo que, es allí donde la estigmatización y los prejuicios se ponen en juego en su totalidad. De un tiempo a esta parte, desde algunos sectores de la sociedad con ayuda de los medios de comunicación surge la demanda de pedir el aumento de la “mano dura” respecto de los casos de inseguridad y, principalmente, aquellos cometidos por menores, por ejemplo, uno de los más conocidos es el caso de Brian.
A partir de esta demanda y del fogoneo mediático que se lleva a cabo, desde Cambiemos y los sectores que representa Sergio Massa, se expresaron en relación a la posibilidad de presentar un proyecto de ley que tenga como objetivo bajar la punibilidad hasta los 14 años, creyendo que esta es la mejor forma de darle solución a los hechos delictivos cometidos por menores de edad.
La estigmatización hacía la juventud y los pibes más humildes se reproducen cada día más hasta que llegan a considerarse, como diría Kenneth Thompson, como un «pánico moral». El autor afirma que «en el uso de estas dos palabras está implícita la sugerencia de la amenaza a algo considerado sagrado o fundamental para la sociedad». Para este autor, estos pánicos morales se constituyen en cinco fases: «1) algo o alguien es definido como una amenaza a los valores e intereses de la sociedad. 2) esta amenaza se representa en los medios masivos de tal modo que su forma será fácilmente reconocible. 3) Se produce una rápida construcción de una preocupación pública; 4) las autoridades y los formadores de opinión deben responder o decir algo al respecto; 5) el pánico pasa o produce cambios sociales».
Desde #ElNumeral quisimos conocer más sobre este tema, que se espera que luego de las elecciones legislativas tome relevancia a nivel nacional y se impulse el debate en el Congreso. Nos dirigimos hacia FM Bajo Flores 88.1, donde en el programa «Voces del Sur» estuvieron conversando con Facundo Polantinos, ex director nacional de Desarrollo Normativo de Derecho Humanos, quien nos informa que “en Ciudad de Buenos Aires no han aumentado los delitos en los que intervengan personas menores de edad, es más los delitos cometidos por personas menores de edad han descendido más de un 50%” y sostiene “si un pibe tiene un derecho hay trabajar y gestionar para que esos derechos no sólo estén garantizados sino en ir ampliándolos”. En un relevamiento realizado en 2015 por UNICEF, de los delitos imputados a adolescentes punibles en 2015 en la Ciudad de Buenos Aires, sólo el 0,9% se corresponde con delitos graves contra las personas, y el 0,2% con delitos contra la integridad sexual (con 0,5 y 0,2 respectivamente para adolescentes no punibles). En torno a esto, se genera un estado de peligro instalando una relación de joven-pobre-delincuente que impacta sobre la sociedad. Es necesario señalar que en un marco de implementación de políticas neoliberales, que tienen como consecuencia un aumento del desempleo, deterioro de la calidad educativa y falta de poder adquisitivo, la inequidad vuelve a cumplir un papel central y este tipo de problemas sociales atentan contra el proceso formativo de los niños y generan una gran exclusión en los sectores juveniles.
Creemos que es importante seguir debatiendo en torno a este tema con el fin de ponerle un freno al avance del proyecto que impulsan desde el gobierno, dado que entendemos que el problema de la inseguridad no se resuelve a través de la criminalización de nuestros pibes sino con la aplicación de políticas públicas que fomenten el acceso a la educación y al trabajo de forma igualitaria para todos los sectores de nuestra sociedad.
El ¡NO A LA BAJA! se hizo escuchar en Parque Centenario
El sábado 1 de julio se llevó a cabo un foro-debate en contra de la baja de la punibilidad en el Parque Centenario. A través de distintas comisiones, que contaron con la participación de especialistas, se discutió en torno a los principales argumentos que contiene este proyecto y el retroceso que implica para nuestra sociedad.
La actividad organizada desde Unidad Ciudadana con el colectivo de jóvenes #NoSomosElProblema, la red “Argentina no baja” y ATE Capital contó con la presencia de los candidatos del frente Unidad Porteña en la Ciudad de Buenos Aires, entre ellos, Juan Cabandié, Lorena Pokoik y Leandro Santoro. Luego del debate en las comisiones, el ex juez de la de Corte Suprema de Justicia, Raúl Zaffaroni, brindo unas palabras a modo de cierre y sostuvo que “Este totalitarismo nos quiere imponer una sociedad
“Este totalitarismo nos quiere imponer una sociedad 30/70, un 30% incluido y un 70% excluido. Esto no cierra sin represión, no cierra sin un aparato represivo y esta tentativa de criminalizar a nuestra adolescencia es una parte, un capitulo mas del reforzamiento del aparato represivo, nada tiene que ver con la seguridad nuestra”.
Por último, se disfrutó de un festival con reconocidísimos raperos de nuestro país que, junto a una multitud de jóvenes, finalizaron esta jornada de debate y reflexión pidiéndole al gobierno que encabeza Mauricio Macri que frene con el proyecto que busca criminalizar a la juventud.
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