Hoy en Página 12 se publicó un informe del INDEC en el que se visualiza una variación en el coeficiente de Gini. Este indicador sirve para evaluar la desigualdad de ingresos que existe entre los ciudadanos de un mismo territorio y los valores se encuentran entre 0 y 1, siendo cero la máxima igualdad (todos los ciudadanos tienen los mismos ingresos) y 1 la máxima desigualdad (todos los ingresos los tiene un solo ciudadano).
Pese a que los índices publicados en las últimas semanas muestren una reactivación en la economía a comparación de la fuerte caída que sufrió en el 2016 esto no se refleja en la distribución del ingreso. Según el informe publicado en el día de hoy, el índice de Gini de nuestro país alcanzó los 0,428 puntos durante el segundo trimestre de 2017, marcando un leve incremento a diferencia del mismo período del año pasado cuando el índice se ubicó en 0,427 puntos. Esto no representa un aumento significativo en cuanto al aumento pero sí se puede llegar a notar una variación importante respecto de los valores que se fijaban previo al cambio de gobierno.
En números: Entre abril y junio de 2015 el guarismo llegaba a 0,410. «Durante el segundo trimestre de 2017 la diferencia entre el ingreso familiar promedio del diez por ciento de los hogares más pobres y el diez por ciento más rico llegó a 19,6 veces. Los datos oficiales muestran que la distancia entre los ingresos de los extremos de la pirámide distributiva se ensanchó ya que en el mismo período de 2016 la brecha fue de 18,9 veces. Dos años atrás, en el segundo trimestre la distancia entre los ingresos de los hogares del primer y el último decil había sido de 16,3 veces.». Fuente: Página 12
Estos indicadores publicados por el INDEC, dan cuenta de una notable diferencia que existe desde el cambio de gobierno entre los sectores mas ricos y más pobres en nuestro país, considerando el impacto de las distintas políticas impulsadas en beneficio de aquellos sectores con más recursos. A su vez, el mercado laboral que cumple un factor importante en estos indicadores, no ha tenido mejoras considerables sino que en algunos sectores de la Capital Federal se ha registrado un aumento del desempleo.
Es notable que pese a que el gobierno intente mostrar las mejoras que se registran en los indicadores económicos, existe un cambio significativo que se muestra entre el gobierno que encabezaba la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner y el actual presidente, Mauricio Macri.
La falta de política dirigidas a los sectores populares calan hondo y tienen consecuencias en los sectores más humildes generando mayor desempleo, falta de poder adquisitivo y, como se visualiza, un aumento en la brecha entre los diferentes sectores de la sociedad. Esta brecha repercute sólo en lo económico sino también en lo social, generando exclusión y marginalización de aquellos sectores que se ven más afectados acompañado por un la implementación de una política represiva que se visualiza en el agravamiento de la violencia institucional en distintos ámbitos de la sociedad.
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