Durante el día de hoy se oficializó a través de su publicación en el Boletín Oficial con resolución 1149-E/2017 del Ministerio de Seguridad, un protocolo que deberá cumplir las fuerzas de seguridad al momento de detener personas que pertenecen al colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGTB).
Bajo el nombre de «Protocolo General de Actuación de Registros Personales y Detención para Pertenecientes al Colectivo L.G.B.T», esta medida establece que la denuncia o registro de una persona identificada bajo este colectivo deberá llevarse a cabo por personal femenino, «quien actuará de conformidad con el modelo de Uso Racional de la Fuerza, de manera tal que se asegure la efectividad de la acción». Además, agrega que «En todos los casos, la prevención, el registro o la detención se realizarán resguardando la integridad física, respetando los derechos personalísimos, la identidad de género y la dignidad de la persona».
A su vez, el Protocolo advierte que «queda totalmente prohibido todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras».
Además, en otro de los puntos se señala que «la privación de la libertad de una persona, por la comisión de una falta o contravención sólo procederá de un modo excepcional y siempre que ella tenga prevista una pena privativa de libertad o sea en cumplimiento de una orden precisa de las autoridades encargadas de sancionarla, debiendo notificar inmediatamente a la fuerza policial o de seguridad que corresponda». «La persona detenida será alojada según el género autopercibido, en una celda separada si entiende que existe un riesgo potencial para su integridad, dignidad otros derechos o si, al momento de informar su género, no se identifica con ninguno», expresa.
Por último, el Ministerio informa que esta norma «es de aplicación obligatoria para todo el personal perteneciente a las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales», y ordena la incorporación del protocolo «como contenido obligatorio en los Institutos de Formación y en los Cursos de Ascensos de Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales»
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