El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la revisión del acuerdo stand-by que requirió el presidente Mauricio Macri para hacer frente a la crisis, y aceptó ampliar el préstamo destinado a la Argentina. Además, aceleraron los desembolsos y comenzarán a realizarse en noviembre, primero será con un depósito de 5.700 millones de dólares, y en diciembre con un monto de 7610 millones.
Con estos giros, los informantes destacaron que «estarán prácticamente cubiertas las necesidades de financiamiento de todo el año próximo, así como la cobertura de los gastos presupuestarios, vinculados tanto con el servicio de intereses de la deuda pública y de la eventual cobertura de los planes asistenciales».
Tras la aprobación del Fondo, se conoció la carta de intención elevada al FMI por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris. El documento detalla que el Gobierno reconoce que, en el año en curso y buena parte del próximo, la economía argentina sufrirá una profunda recesión.
Entre los principales puntos, el acuerdo total sube a 56.300 millones de dólares -800 millones menos que lo anunciado meses atrás por Lagarde-, que la Argentina deberá pagar en 36 meses. De ese total, el FMI ya había girado a la Argentina 15.000 millones de dólares. Además, según informó el organismo, los desembolsos totales incluyendo el de noviembre llegan a los 20.400 millones de dólares, aproximadamente, desde junio último.
Para poder recibir los próximos desembolsos, el país deberá cumplir con la reducción del déficit al 0% el año próximo, y habrá revisiones trimestrales de las metas fiscales, monetarias y cambiarias que habrá que cumplir, una de ellas será el déficit cero en 2019. La meta del déficit primario es del 2,7 por ciento del PBI para este año, del 1,3 por ciento para el próximo y de 0 por ciento en el 2020.
En otro de los puntos, se espera que «la inflación interanual caiga rápidamente». En base a este punto, el acuerdo demanda al gobierno que «la inflación general debería alcanzar un punto máximo por encima de 40% para enero de 2019 y comenzar a caer rápidamente a poco más del 20%a fines de 2019. La inflación continuará cayendo a un ritmo constante para llegar a un solo dígito para fines de 2021».
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