«Necesitas un Estado que te acompañe porque sino es imposible»

¿Cómo fue el trabajo que se hizo con los productores de cerveza locales? 

La verdad se dio una conjunción de dos o tres actores que se movieron y empezaron a ver lo colectivo. Está Martín Boan, quien articula el trabajo con todos los cerveceros y también Christian Denis, ellos se fueron enamorando de esto. A muchos los golpeó tanto la situación económica y la experiencia de caminar por esto, que se dan cuenta que necesitas un Estado que te acompañe porque sino es imposible. Te dicen <yo hago lo mismo y no me rinde>.

Después se vinculó con la lógica del Mercado Itinerante, se fue pensando esa idea y se constituyó un primer grupo que era el del Encuentro de Cerveceros. Eso funcionó, les generó ingresos y permitió ampliar sus fábricas. Luego, se hizo el segundo encuentro y les fue bien de nuevo, y entre el primero y segundo se pensó en hacer algo más, en tener un proyecto. Fue ahí que surgió la cata de cervezas, donde ellos ponen la cerveza de manera gratuita y sólo se cobra un bono de $300 para costear lo que tiene que ver con la organización. Eso sirve para posicionarlos y mostrarlos al público. En otro cualquier evento te cobran para participar y no sabés si va a funcionar. 

Desde el Mercado Itinerante de la plaza Lolita Torres a los Encuentros de Cerveza del Parque Domínico, así evolucionó el trabajo colectivo que llevan adelante los productores locales junto a la Subsecretaría de Comercio de Avellaneda. Fomentar el comercio local, impulsar la producción en nuestra ciudad y brindarles la posibilidad, a los más de 30 productores que forman parte, de dar a conocer una gran variedad cervezas que se producen en Avellaneda.

¿En este momento en que están trabajando?

Todo el tiempo hay gente que te llama para proponerte algo pero ahora vamos a lanzar un circuito cervecero junto al programa Descubriendo Avellaneda. Ya hicimos la prueba piloto y la idea es promocionarlo. Yo creo que va a explotar porque vas conociendo distintas cervecerías, serían 17 lugares para visitar. A eso se llega porque está la organización, está el entender que lo colectivo sirve y todo es gratuito. Además, la idea es que desde el próximo encuentro se empiece a donar ganancias a instituciones y eso se logra porque está funcionando. Y obviamente, se está invirtiendo en los espacios de producción para ampliarlos o acondicionarlos y que se pueda genera un polo industrial cervecero pero para eso necesitamos más fábricas habilitadas. 

La Copa Argentina de la Cerveza se realizará en Avellaneda ¿Cómo se llegó a eso?

Lo de la copa es el broche de oro del trabajo que construimos en este año y medio. La idea fue de Martín Boan, pero si no tuviésemos la estructura no hubiese tomado esa decisión. Este tiempo de laburo colectivo generó que Avellaneda sea anfitriona de la Copa Argentina y de la Copa de la Cerveza de Latinoamérica. El evento es el 30 de junio y la mayor parte está pensada para el mundo cervecero. Habrá un congreso que va a estar organizado por el colectivo de Avellaneda pero es apuntado al que le interesa la cerveza, para aprender y para escuchar.

Además, durante todo el día vamos a tener eventos satélites en las cervecerías porque se espera que lleguen más de 700 personas a la ciudad. Esto se viene charlando con las que están ubicadas sobre la calle Palaa. Luego, por la tarde estará el evento para los participantes donde se hará la premiación hasta las 20.30 horas. Yo creo que crece la cultura cervecera en la ciudad si lo hacés accesible, en otros lugares crece el mercado de la cerveza artesanal pero con valores altísimos y acá es de manera gratuita.

 ¿Que evaluación hacés sobre el contexto económico?

En difícil. Acá tenemos el programa SOMOS A, eso es un crecimiento en cuanto a organización pero no es más que un producto de un contexto de crisis. Todos venden menos, en el caso de los cerveceros te cuentan que pones mercado libre y ves como muchos productores de cerveza están rematando cosas de la fábrica o se juntan entre dos para producir. En esta industria no escapa a la realidad de las demás industrias, la cerveza artesanal tenía una tendencia de crecimiento pero no por mayor consumo sino porque comió un porcentaje a la cerveza industrial. Hay muchos que prefieren achicar su margen de ganancia para no subir los precios. No hay plata en la calle pero el organizarse, el focalizar el consumo, trae a nuevos consumidores hace que se mantengan.

Este gobierno no beneficia a la industria nacional sino que la perjudica, nosotros lo vivimos acá con los comercios en particular. Hoy están sufriendo el ajuste, la falta de plata en la calle y directamente cierran, entre ellos hay comercios con 20 o 30 años de antigüedad. Además, muchos otros han reducido personal y esto es una realidad cruda que tiene que ver con una crisis económica porque fue achicándose. Necesitamos políticas nacionales que ensanchen la capacidad de consumo del pueblo de a pie, que protejan la producción nacional y a las PYMES y que hagan crecer el mercado interno para que haya trabajo.

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