“Nos gusta decir que la cumbia es como la marica de la música”
#ElNumeral charló con Nahuel Puyaps, integrante de la banda “Sudor Marika”. Tocan desde 2015, pero en los últimos meses la banda se viralizó con la creación de “Si vos querés", una canción impulsada para terminar con el macrismo en la ciudad de Buenos Aires.
Sudor Marika nació en las entrañas de Avellaneda, con una postura crítica al gobierno. Con todas las expectativas al año que viene y al regreso de Cristina. «Después de cuatro años de hacer todo a pulmón deseamos mucho vivir de lo que hacemos.»
¿Cómo están viviendo este nivel de exposición que tomó la banda, después del hit “Si vos querés?
Para nosotras representó un caos. Muchas personas capaz no sabían que existía “Sudor Marika” y se enteraron por esta canción que se volvió como un vehículo de militancia. Ahora parece que necesitan un poco de Sudor Marika, para sumarse a esta lucha contra el macrismo. Para nosotras no empezó ayer, no empezó ahora, sino que empezó con los comienzos de la banda en 2015. Sabemos de qué se trata el neoliberalismo. Algunas de nosotras vivimos en CABA y ya conocíamos al macrismo versión `micro´.
Algunas bandas que se volvieron masivas en el rock plantean que no quieren tomar posicionamientos políticos porque, según ellos, los aleja de un sector de la sociedad. ¿Por qué crees que se dan estos discursos en la música, en el arte?
Si alguien emite ese juicio es porque el neoliberalismo es muy eficaz y logra que algunas personas crean que se puede vivir por fuera de lo político. Nuestra tarea política es perturbar ese sentido común. Por eso existe la grieta, es una reacción a un sentido común que se sintió herido y que se trata de restaurar todo el tiempo para volver a un orden. Parece que Cristina es una loca que vino a dividir a la sociedad cuando en realidad solo supo representar o ser permeable a un montón de disidencias de todo tipo que cuestionaban el orden. Me parece que los artistas que tratan de evitar lo político, empobrecen su arte. Con respecto al rock, por suerte ahora hay muchas mujeres, lesbianas y disidentes que aportan otra mirada. El rock, quizás por no querer cuestionar, en cierto momento quedó medio pasado de moda porque no supo leer cuál era la crítica. Nació como un movimiento crítico y no sabemos muy bien a quién estaban criticando en el último tiempo.
En una de las últimas entrevistas que le hacen a Gilda, ella decía que la cumbia debería ser para todo el mundo y que todo el mundo tendría que bailarla y disfrutarla. ¿Por qué crees que aún sigue siendo discriminada por algunos géneros musicales?
Me parece que hay algo que siempre organiza qué es “lo válido” y “lo malo”. La moral circula en todas las prácticas y como la cumbia viene de lo popular, aún hay sectores que desprecian lo popular. Entonces, así como de repente, estar de acuerdo con alguna política del kirchnerismo, te vuelve kircherista y por eso anunciar algo a favor de ese movimiento despierta un poco de miedo. Lo mismo sucede con la cumbia. Algunos piensan que si bailan cumbia automáticamente pasan a ser de ese sector, que relacionan con “negros”, “planeros” “vagos”. Pero después en las celebraciones, todes bailan cumbia, es como el permiso que tienen para ser un rato lo que no pueden ser. A nosotras nos gusta decir que la cumbia es como la marica de la música. No somos deseadas socialmente, pero somos las que animan la fiesta o cualquiera quiere tener un amigo marica para festejar.
¿Hay algún referente que tengan en el mundo de la cumbia?
Me parece que eso es bastante heterogéneo. En lo que siempre pensamos es en la cumbia villera. Cuando nace, en el 2001, sus canciones eran sumamente críticas porque había explotado todo. Es una cumbia que nace criticando un modelo de vida que ya no se podía sostener. Nos identificamos con ese modo crítico de ver las cosas. Después con la cumbia en general, somos fanáticas de Gilda y de la cumbia santafesina.
¿Cómo recordás los primeros pasos que dieron como banda independiente?
Yo creo que tenemos suerte. Nosotras habíamos sacado un tema que se llamaba “Las invertidas” y a las dos semanas estábamos en la marcha del orgullo en el Monumento a la bandera en Rosario. A los quince días estábamos en Parque Centenario diciendo “Amor si, Macri no”, haciendo la previa de Liliana herrero, Juan Faluy otres. Ahora la gente se sabe más nuestras canciones, tienen nuestras remeras, hacen covers. Hay algo de esa manada que creció. Pero la verdad es que tuvimos esta suerte, cada acto que producimos tenía ese rebote inesperado. Y, sobre todo, cuando uno tiene amigues que tienen banda y piden que los vayan a ver y la reman mucho tiempo. Lo vivimos desde la fiesta y, por lo visto, algo de eso contagió.
Hace poquito sacaron “Populismo rosa”. ¿Cómo fue la creación de este álbum?
Salió hace dos meses. Estamos muy contentas con este material, hay una manifiesta que incluímos con el álbum. Planteamos qué tipo de mundo deseamos. Nuestro primer disco fue “La Yegua del Apocalípsis”, donde los temas hablan de cómo se vive en el apocalipsis macrista. Y en “Populismo Rosa” imaginamos una comunidad invertida, un populismo marica, lésbico y trans. Eso era medio una fantasía, que no sabemos si va a pasar, pero el disco en formato medio fantasía política fue el primer paso antes de “si vos querés”. La canción formó parte de una campaña política que, indirectamente, apunta a un candidato que queremos elegir para vivir en un país mejor.
Es un disco que la gente que lo escuchó nos ha dicho que repasa todas las luchas que se han dado en estos años. Hemos tocado por la libertad de Lula, por la libertad de Milagro, contra el gatillo fácil, por el aborto legal.
Se viene el Encuentro nacional de Mujeres, Lesbianas Trans y no binaries, la marcha del orgullo. ¿Cómo se preparan para dichos eventos y qué expectativas tienen para 2020?
Del Encuentro participan las compañeras, los maricas no vamos. Son ellas las que pueden hablar desde esa perspectiva, tenemos una política de no hablar por otres. Yo solo puedo decir que espero que las mujeres y las disidencias sigan agitándola, ya que son el movimiento que más logró producir acontecimientos políticos en estos últimos cuatro años. Cuando nos enteramos que era en la provincia de Buenos Aires nos preguntábamos, “¿qué onda Vidal?”. Ahora por suerte Vidal ya se va, así que esperemos que sea cuidadosa y sorora con el resto una vez en su vida.
Nosotras tenemos una historia con la marcha del orgullo. Lo que sucedió es que cuando nosotras no éramos conocidas, “La Chicana” nos invito a subir al escenario a bailar y miembros de la seguridad de la marcha la empujaron con mucha violencia a la cantante de Sudor para que no suba. Las maricas no vimos eso y subimos sin saber qué había pasado . Estuvimos medio censuradas por un tiempo y cuando nos convocaron, la verdad no nos dio muchas ganas. Una marcha que tiene que representar la disidencia, estar retando a algunas cuerpas porque se suben a un escenario. Después nos convocaron porque éramos “más conocidas” y no gustó. Estaremos marchando como todos, y siempre hacemos nuestra propia fiesta. Para el año que viene, todas las expectativas. Nosotras siempre decimos que queríamos tocar cuando vuelva Cristina. Tocar en la plaza es nuestro horizonte más deseado y ojalá que este movimiento que surgió nos lleve a tocar a más lugares y tener un reconocimiento en todo sentido. Porque después de cuatro años de hacer todo a pulmón deseamos mucho vivir de lo que hacemos.
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