Criptomonedas: Cuando la digitalización irrumpe en la economía

Los conceptos son complejos. Por ello, invitamos a Martín Schneider, Contador Público, diplomado en Criptoeconomía para despejar dudas y entender un universo que hasta ahora consideramos paralelo.

 

¿Qué es y cómo funciona un bitcoin? 

Podríamos definir a Bitcoin como un sistema de pagos digital, que permite el intercambio de valor entre pares -sin intermediarios- utilizando criptografía para mayor seguridad. En la actualidad existen casi 7.000 criptomonedas en el mercado, de las cuales Bitcoin fue la primera y por eso la más conocida. Asimismo es la de mayor dominancia con casi el 60% sobre la totalidad y una capitalización de mercado actual cercana a los 200.000.000.000 de dólares.

 

¿Es posible la compra de criptomonedas en Argentina? ¿De qué forma es posible?

Las operaciones con criptomonedas en Argentina son perfectamente legales y no están prohibidas de acuerdo a la normativa vigente. Respecto a la forma de acceder a ellas hay diferentes posibles, desde la compra de persona a persona (P2P), ó mediante el uso de plataformas de intercambio. También a través de empresas (brokers) locales que brindan servicios para acceder a las mismas y hasta cajeros automáticos en algunos puntos del país.

¿Cuál es la más común en nuestro país? ¿Por qué?

Las más populares en nuestro país son el intercambio de persona a persona y en mayor medida el uso de plataformas o brokers locales que brindan servicios de compra y venta de las mismas. En el caso del intercambio entre particulares muchas veces tiene que ver con la posibilidad de acceder a ellas con un mejor precio, y los brokers se utilizan por la simplicidad para las operaciones tanto de compra como de venta.

¿Qué ente regula la moneda digital? ¿Existen normativas vigentes y actualizadas para este tipo de moneda?

En Argentina no existe una normativa específica en materia de regulación de criptoactivos. Sus operaciones se rigen de acuerdo a la vigente que conforman la ley 24.730 de Reforma Tributaria junto a diversas resoluciones, comunicaciones e informes emitidos por organismos tales como AFIP, Banco Central, Unidad de Información Financiera y la Comisión Nacional de Valores.

Considerando las circunstancias del país y las restricciones en la compra de monedas extranjeras, ¿impacta de alguna forma en la moneda digital o son cosas totalmente distintas?

Debemos aclarar que de acuerdo a la normativa vigente en nuestro país, las criptomonedas no son una moneda de curso legal y forzoso por cuanto no las emite el Banco Central. En ese orden de cosas se define a las monedas digitales como una representación digital de valor que puede tener objeto de intercambio y/o reserva. Como se dijo anteriormente, en nuestro país no existen prohibiciones sobre las operaciones con criptomonedas, por lo cual nada impide que cualquier individuo pueda acceder a ellas sin límites ni restricciones. Esto último es parte de la descentralización del novedoso sistema monetario que proponen las criptomonedas como un elemento fundamental hacia una nueva economía digital.

 

 

¿Se puede utilizar monedas digitales para el día a día o solo nos referimos a una inversión a largo plazo?

Sin dudas las monedas digitales cumplirían ampliamente con las principales funciones de dinero como para ser consideradas como tal. Permiten el intercambio de valor, son aceptables como medio de pago, mantienen su valor en el tiempo, son perfectamente divisibles y portables. No obstante, su principal limitación para el uso diario refiere al bajo nivel de adopción que aún existe entre la población. Por otra parte, en el caso de optar por criptomonedas con mayor volatilidad estaríamos frente a la posibilidad de acceder a un instrumento de especulación financiera. Tal y como puede ser Bitcoin,  al cual reconocidas entidades financieras internacionales han señalado como la mejor inversión de la década alcanzando rendimientos de más del 100% en el último año, superando las rentabilidades promedio del oro, del índice bursátil S&P500 y la de bonos del tesoro de los Estados Unidos, inclusive.

Las criptomonedas más elegidas por los argentinos son Bitcoin y las denominadas como stablecoins, que son monedas estables que mantienen una paridad de 1 a 1 con el dinero fiduciario (ej. Dólar). En el caso de la primera, son la elección de quienes ven a las monedas digitales como una inversión en el mediano-largo plazo. Las últimas mencionadas se eligen frecuentemente por aquellos que buscan protegerse de la devaluación de la moneda nacional, pero sin estar sometidos a la característica volatilidad del mercado de las monedas digitales.

 

¿Cuál es la tendencia de compra en nuestro país en los últimos años?

En nuestro país existen actualmente unos 900.000 usuarios de monedas digitales, lo que equivale aproximadamente al 2% de la población. Si bien es una cantidad significativamente baja aún en términos de adopción,  si se tiene en cuenta que el promedio mundial es de 0.5% estaríamos hablando que Argentina cuadruplica ese índice. Por lo que puede afirmarse que nuestro país tiene un alto nivel de adopción e interés por las criptomonedas. En concordancia con esto, medios especializados como Forbes indican a Buenos Aires como la segunda capital mundial de esta nueva criptoeconomía, por su cantidad usuarios, empresas fintech vinculadas al sector, proyectos, profesionales y volumen de operaciones, entre otros aspectos que fundamentan tal posición.

 

¿Podemos decir que la moneda digital es un bien escaso?  Si tuvieras que recomendar las criptomonedas, ¿cuáles serían los beneficios y en qué cosas dirías que hay que tener cuidado?

Respecto a la escasez podemos afirmar que, en el caso de Bitcoin por tomar un ejemplo, se conoce de antemano -porque así está programado- que su emisión será de sólo 21.000.000 de unidades (que se dividen en hasta 8 decimales) y ésta se completará en el año 2.140, sabiendo entonces cuánto, cómo y cuando será. Esto es algo que difícilmente pueda conocerse en el caso del dinero fiduciario que emiten los estados que centralizan la oferta monetaria provocando inflación en muchas ocasiones y ante determinadas circunstancias.

En términos de beneficios pueden identificarse algunos provenientes del uso de la tecnología (Blockchain) que respalda las operaciones con monedas digitales, tales como pueden ser la transparencia, rapidez, bajo costo, sin intermediación, inmutabilidad, inclusión y seguridad, entre otros. Todo lo cual promueve un cambio de paradigma en el mundo de las finanzas y la economía tal como la conocemos y concebimos en la actualidad.

Sin embargo, la población en general tiene un gran desconocimiento sobre su uso, lo cual podría convertirlos en un blanco para las estafas con criptomonedas. Por lo cual, mi recomendación siempre es capacitarse e investigar sobre el tema antes de realizar cualquier operación o transacción. Para ello, existen en nuestro país importantes comunidades, organizaciones y profesionales referentes en el ecosistema cripto a nivel internacional, se puede acceder fácilmente y aprovechar -en muchos casos de manera gratuita- todo ese conocimiento y experiencia.

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