Continúa el conflicto en Myanmar
A más de 20 días del golpe de Estado del 1° de febrero, Myanmar vive días de tensión entre los golpistas y los defensores de la democracia.
Este jueves en Myanmar se registraron incidentes entre partidarios del golpe de Estado y manifestantes antigolpistas. El país anteriormente conocido como Birmania, continúa en conflicto desde las últimas elecciones que se celebraron en noviembre del 2020.
El pequeño país que limita con China, Laos, India y Tailandia se encuentra bajo un gobierno militar tras la denuncia de un fraude electoral que las mismas fuerzas denunciaron. Desde entonces, el control militar y la detención de la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, mantiene en tensión a la sociedad.
Los incidentes
Este jueves 25 de febrero en Rangún, la ciudad más grande del país, se llevó a cabo una manifestación de partidarios de la junta militar que el pasado 1° de febrero derrocó al gobierno democrático.
La marcha comenzó con banderas y cánticos a favor de los militares que contó con una gran cantidad de participantes. En medio de la manifestación un grupo de ciudadanos que repudian el golpe militar se acercaron a mostrar su descontento con la manifestación. Entonces comenzaron los incidentes. Los partidarios del golpe arrojaron una gran cantidad de piedras hacia el otro grupo lo que provocó varios heridos.
La situación actual
La población muestra desde aquel 1° de febrero su disgusto con la situación. Casi todos los días miles de ciudadanos salen a las calles a reclamar la liberación de Aung San Suu Kyi, exjefa del Gobierno civil, y la restauración de la democracia.
Desde el inicio de la dictadura, al menos 8 personas han muerto en Myanmar a raíz de la violencia desatada.
La represión policial generó una fuerte repercusión a nivel internacional.
Este jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido anunció que su país aplicará una sanción al general Ming Aung Hlaing, comandante de las Fuerzas Armadas de Birmania, junto con otros cinco miembros de la junta militar. Esto implica que los militares tienen prohibido viajar al Reino Unido. Asimismo, el Ministerio de Comercio aseguró a su vez que trabajará para garantizar que las empresas británicas no establezcan negocios con las compañías de propiedad militar de Myanmar.
Myanmar continúa viviendo una situación de crisis por el golpe militar que será difícil de resolver. Dependerá de la voluntad del pueblo y de los países influyentes del mundo, comenzar a buscar una salida.
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