El Reino y la polémica desatada
La nueva serie de Netflix se convirtió en un éxito en el mismo fin de semana de su estreno. Crímenes, política, justicia y religión es el combo que tiene esta ficción argentina que despertó críticas de todo tipo.
El viernes 13 (qué día para estrenarla) vio la luz “El Reino”, la última producción argentina de Netflix. La serie, que a mí personalmente me gustó y mucho, generó reacciones de todo tipo. Desde los que la amaron o piensan que no es buena hasta los que, como en el caso de Aciera (Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina), salieron a la caza de la guionista y escritora Claudia Piñeiro por diferencias ideológicas.
¿De qué va la serie? La serie cuenta la historia de un pastor evangélico, Emilio Vázquez Pena (Diego Peretti) que se postula en las elecciones a vicepresidente. Durante el acto de cierre de campaña el candidato a presidente, es decir su compañero de fórmula, es asesinado. A partir de allí comenzará toda la investigación a partir de la que se descubrirá que nadie es quien parece ser. Justicia, servicios, política y religión se verán envueltos en las tramas más oscuras que nos trae El Reino. Y que recomendamos ver.
Ahora bien, la historia que se cuenta está basada en la realidad, pero de ningún modo una piensa que esa es LA REALIDAD. Por algo se llama FICCIÓN. Podemos estar de acuerdo o no en cómo se plantean o muestran ciertas cosas sobre la política, la justicia o la religión. Nos puede gustar más o menos los diálogos, el arte, las actuaciones. Lo que no puede uno, de ningún modo, es caerle con una acción persecutoria a la co-creadora de la ficción, como sucedió con Claudia Piñeiro
El comunicado de Aciera
La Asociación difundió un extenso comunicado que hoy se encuentra dado de baja en su página. El mismo comenzaba diciendo: “Crear un producto cultural, como es una ficción de cine o una serie, desde la base del odio, para generar rechazo social a un colectivo religioso, es un acto que no realza la belleza de una profesión que se debería caracterizar por la transparencia y pureza intelectual y creativa”.
Menciona “una profesión” sin dirigirse a nadie en particular, pero automáticamente a continuación hace referencia a la co-creadora de la serie. “Es sabido el encono que ha expresado la escritora y guionista de esta obra desde su militancia feminista durante el debate de la ley del aborto hacia el colectivo evangélico de la Argentina, representado por millones de ciudadanos que no coincidían en su posición respecto del tema. Usar el arte para inventar una ficción con el fin de crear en el imaginario popular la percepción de que quienes lideran esas comunidades religiosas solo tienen ambiciones de poder o de dinero, contrariamente a lo que demuestran los hechos en miles de iglesias que desarrollan una misión social trascendente en todo el país, es reprochable desde todo punto de vista”.
Llama poderosamente la atención como toda la crítica se centra en Piñeiro y no en Marcelo Piñeyro, co-director y co-creador de “El Reino”. Es claro que el ataque va dirigido a una mujer que expresa públicamente su posición feminista respecto de muchos temas con los cuales la iglesia evangélica está en la vereda contraria. Y este ensañamiento no es casual, tiene toda la intención de aleccionar el comportamiento de una mujer pública con firmes convicciones feministas.
Las respuestas al ataque
La acusaron a Claudia Piñeiro de tener un «comportamiento fascista» pero parecen ellos, con su comunicado, los que tienen una postura fascista y censuradora. Por eso, no tardaron en llegar tantos apoyos hacia la escritora, después de la catarata de agresiones que sufrió por las redes sociales que la llevaron a poner privada su cuenta de Twitter.
En diálogo con Radio Continental, Piñeiro aclaró que: “El Reino es una ficción de una familia de pastores evangelistas. Hay en la región una especie de unión entre la religión y partidos políticos, que obviamente no abarca a todas las iglesias, pero creo que esto nosotros lo reflejamos muy bien en los personajes”. Y agregó, “entiendo que puede caer mal, que haya alguien que no le gustara, pero me shockeó el comunicado porque te dicen por dónde tenés que ir. Sólo se la agarraban conmigo. Mencionaban actores y productores, pero se la agarraban conmigo por mi militancia por la interrupción legal del embarazo. Eso me pareció muy grave”. “El Reino no representa a todos los evangelistas. La serie es una ficción, pero esta carta, que no es ficción, tampoco representa a todos los evangelistas. Representa a un sector evangelista de un gran poder económico”, concluyó.
Como dice Claudia Piñeiro, este comunicado, de igual modo que la serie, no representa a todos los sectores evangelistas de la argentina. Por eso les recomiendo que lean esta nota de Perfil escrita por un hombre que pertenece a la iglesia evangélica-protestante y que acerca algunas consideraciones interesantes para analizar la serie y aclarar algunas cuestiones religiosas.
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