Durante el 2021 las mujeres ganaron un 29% menos que los hombres
En un informe del área de Trabajo y Producción del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) se analiza la brecha de género en el mercado de trabajo en el segundo trimestre de 2021. Los datos son alarmantes.
La actividad económica mejoró notablemente, pero la recuperación del mercado de trabajo se da de manera más lenta y de forma desigual en términos de género. Recién en el segundo trimestre de 2021 las mujeres están alcanzando los niveles de ocupación previos a la pandemia.
Las mujeres presentan menor participación que los varones en el mercado de trabajo. Esto se debe a la desigual distribución de tareas al interior del hogar. Es decir, su mayor participación en tareas domésticas y de cuidado, bajo la forma de trabajo no remunerado, limita las posibilidades de insertarse en el mundo del trabajo. La tasa de actividad de las mujeres es del 38% mientras que la de los varones es del 54%.
En este marco, el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) elaboró un informe donde analiza la brecha de género en el mercado laboral a partir de los datos del INDEC en el segundo trimestre de 2021.
El informe detalle que las mujeres muestran mayor tasa de informalidad que los varones (mujeres: 34%, varones 30%). Asimismo quienes se llevan la peor parte son las más jóvenes, de hasta 30 años, entre ellas la tasa de informalidad llega al 53%.
Además de tener una menor participación en el mercado de trabajo en términos de cantidad de
trabajadores, las mujeres ocupadas trabajan muchas menos horas a la semana que los ocupados
varones. Mientras que los ocupados varones trabajan en promedio 46 horas por semana, las
mujeres ocupadas lo hacen 32 horas por semana.
Si hablamos de brecha en ingresos, en promedio las mujeres ganan un 29% menos que los varones. Este dato también expresa otras diferencias con los varones en el mercado de trabajo.
El informe demuestra una realidad que nos debe alarmar: las mujeres tienen la presión de cumplir con las tareas del hogar por ende no las contratan y tienen menor tasa de actividad que los varones. Además si las contratan, es por menos cantidad de horas. Asimismo presentan alta participación en ramas con mayor precariedad y elevada informalidad laboral, como es el caso del servicio doméstico.
Fuente: CEM - El vigía
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