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5 millones de niños perdieron a sus padres en pandemia

El estudio de la revista médica The Lancet se basó en los datos de 21 países y abarca los primeros 19 meses de la propagación del coronavirus por el planeta, sin contabilizar las víctimas de la variante Ómicron.

Según un estudio publicado por la revista médica The Lancet, alrededor de 5,2 millones de niños/as perdieron a uno de sus padres o cuidadores en el primer año de la pandemia.

En Argentina, se reportaron más de 30.300 niños afectados durante los primeros 19 meses desde que se anunció del virus.

El estudio

El análisis sobre las «Estimaciones mínimas mundiales de niños afectados por la orfandad asociada al Covid-19 y la muerte del cuidador» se basó en datos de 21 países. Entre ellos Argentina, Estados Unidos, India y Sudáfrica. Susan Hillis, la autora principal, señaló que «los niños están sufriendo inmensamente ahora, y necesitan nuestra ayuda».

Tomando como base un estudio original realizado hasta el 20 de abril de 2021, se actualizó la información de mortalidad teniendo en cuenta:

  • La proliferación de nuevas variantes
  • La actualización de los datos de fallecidos
  • y la disparidad en el acceso a las vacunas

También se incluyó un nuevo período que abarcó los datos desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre de 2021, donde se evidenció un aumento sustancial de casos de orfandad.


La orfandad es definida como la muerte de uno o ambos padres y/o cuidadores, y el estudio también incluyó datos de la orfandad secundaria, como la pérdida de abuelos o convivientes.

Usando cifras actualizadas sobre las muertes relacionadas con coronavirus, los investigadores calcularon que al menos 2,7 millones de niños perdieron a un padre o cuidador durante los primeros 13 meses del estudio original.

Mientras tanto, con el estudio actualizado y el total de los 20 meses estudiados, se concluyó que un mínimo de 3.367.000 niños son huérfanos; 3.550.000 perdieron a alguno de sus cuidadores primarios y un adicional de 1.650.300 de niños experimentaron la muerte de cuidadores secundarios, como abuelos o convivientes.

Esto demostró que, por cada muerte reportada de Covid-19, al menos un niño experimentó la orfandad o muertes de alguno de sus cuidadores.

Los niños fueron agrupados por edades -0 a 4 años, 5 a 9 años y 10 a 17 años. En Argentina se reportaron 4.300 niños afectados en el primer grupo, 6.500 en el segundo y 19.400 en el tercero. Dando un total de 30.300 niños con pérdidas de madres, padres o cuidadores.

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