Etchecolatz | Comenzó un nuevo juicio por la apropiación de sus tres hijos
Se trata de un juicio unificado en el que se analizarán los delitos de lesa humanidad cometidos en el operativo represivo de marzo de 1977, cuando fueron asesinadas Vicenta Orrego Meza y otras víctimas. Además, se juzgará lo ocurrido con los tres hijos de esa mujer, a quienes se les ocultó su identidad y sufrieron abusos sexuales en un hogar.
Comenzó el juicio hacía el represor Miguel Etchecolatz, 6 exefectivos de la fuerza y una exsecretaria judicial por el crimen de cinco personas. Entre ellas una mujer a la cual le arrebataron a sus tres hijos. alojados en un hogar donde sufrieron abusos sexuales y sustracción de identidad.
Se trata de un juicio unificado en el que se analizarán los delitos de lesa humanidad cometidos en el operativo represivo de marzo de 1977.
En esta oportunidad, juzgarán lo ocurrido con los tres hijos de esa mujer; a quienes se les ocultó su identidad y sufrieron abusos sexuales en un hogar para niños de Banfield.
El primer día del juicio
El Tribunal Oral de La Plata dio inicio a la primera audiencia durante la cual se leyó el requerimiento de elevación a juicio.
Luego, la defensa de la exsecretaria judicial, Nora Susana Pellicer, realizó un planteo de nulidad sobre la calificación que se le atribuye.
Tras oponerse la fiscalía a ese requerimiento, el Tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el 11 de marzo próximo. Allí se dará a conocer lo resuelto y se abrirá la indagatoria de los imputados. Etchecolatz siguió esta primera audiencia desde el penal de Marcos Paz.
Cronología del caso
Julio Ramírez, esposo de Vicenta y padre de sus tres hijos, era un militante social. En diciembre de 1974, había sido detenido y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional.
En ese momento, Vicenta y sus hijos sufrieron una persistente presión del accionar ilegal de las fuerzas de la represión. Por lo que debieron buscar protección en una Parroquia. Pero a la semana, el cura que estaba a cargo fue asesinado y tuvieron que volver a mudarse.
El 15 de marzo de 1977, cuando aún no había amanecido, fuerzas represivas rodearon la casa y dieron muerte a sus moradores.
Allí residía desde hacía aproximadamente tres meses, Vicenta Orrego de Ramírez con sus hijos, Alejandro Mariano (2 años), María Esther (3 años) y Carlos Alberto (5 años).
Dos semanas antes del operativo, la mujer había dado alojamiento a una pareja de militantes de la organización Montoneros, María Florencia Ruival y José Luis Alvarenga. Estos últimos, estaban huyendo de la persecución de las fuerzas de la represión ilegal.
Sin identificarse, policías iniciaron una balacera que se prolongó por al menos quince minutos
Los funcionarios del Ministerio Público destacaron que desde el interior de la casa se pidió «un alto el fuego para poder evacuar a los niños que estaban en la vivienda». Finalmente, los represores concedieron .
Una vez que cesaron los disparos, Vicenta Orrego Meza comenzó a evacuar a sus hijos por la ventana que daba al fondo de la vivienda, entregándoselos a un policía que los iba dejando en un baldío lindante.
Ese policía, luego de conducirla unos pasos hasta el límite de la construcción de la casa, con su arma de puño, le disparó a corta distancia en la cabeza provocándole la muerte.
Los niños, que habían quedado abandonados en el baldío en medio de la balacera fueron retirados por un vecino que los tuvo unos días en su casa y luego los llevó a la comisaría.
Los tres hermanos Ramírez fueron derivados por orden de la justicia de menores al Hogar Belén, donde su personal no se ocupó de localizar a ningún familiar de los niños.
En el hogar, los niños fueron maltratados y sufrieron graves y ultrajantes abusos sexuales. Estos abusos se extendieron prácticamente durante todo el período en el que estuvieron alojados allí.
Fuente: Télam
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