Pidieron 10 años de prisión para el acusado de encubrir el femicidio de Lola
Ariel Moreira, conocido como “El Cachila”, había reconocido haberse cruzado con la adolescente en la playa de Barra de Valizas el 28 de diciembre de 2014, día que fue asesinada.
Una fiscal en Uruguay pidió una pena de 10 años de prisión para un hombre detenido por el encubrimiento del femicidio de Lola Chomnalez, la joven asesinada en diciembre de 2014 en las playas de Barra de Valizas.
Jéssica Pereira, fiscal del departamento de Rocha, presentó el pedido ante el juez de Primera Instancia, Juan Manuel Jiménez Vera, quien deberá resolver el requerimiento en los próximos días.
Ariel Moreira, de 36 años, es un cuidacoche que admitió haber encontrado a Lola Chomnalez el 28 de diciembre. “Me pecheé con ella. Ella venía por la playa caminando, yo iba para Valizas y ella iba para el otro lado. Yo venía de Aguas Dulces”, declaró el acusado.
Por su parte, según explicó el abogado de los padres de Lola a la Agencia de Noticias Télam, “hay que seguir con la investigación para dar con los otros copartícipes del crimen”. Y explicó que Diego Chomnalez, padre la víctima, se reunió en Uruguay con el fiscal de Corte, Juan Gómez.
Tras el encuentro, el padre de Lola habló en conferencia de prensa y pidió «por todos los padres y madres que sufren lo mismo que nosotros”.
Sobre el crimen
Lola Chomnalez tenía 14 años cuando viajó a Barra de Valizas el 27 de diciembre de 2014. Cuando llegó, se hospedó junto a su madrina, Claudia Fernández, su esposo y el hijo de él.
Al día siguiente Lola desapareció. La joven salió a caminar por la playa y no volvió. Su cuerpo fue hallado a cuatro kilómetros de la casa, en una zona de médanos.
La autopsia determinó que Lola murió por asfixia por sofocación. Además, su cuerpo presentaba varios cortes realizados con arma blanca.
Según el fallo judicial, la adolescente trató de escapar de sus asesinos. La alcanzan ya herida con un arma blanca y golpeada en la cabeza. Ante un probable pedido de auxilio de la adolescente, los agresores le habrían apretado la cara contra la arena, generando una asfixia.
Uno de los detenidos al comienzo de la investigación fue Ariel Moreira, «El Cachila», a quien se lo acusó de ser el autor material del crimen al principio de la investigación. Sin embargo, fue liberado luego de que diera negativo el cotejo de ADN con el material genético hallado en la mochila de la víctima.
Pese a ello, «El Cachila» terminó procesado tras admitir haberse cruzado con la víctima en la playa el 28 de diciembre de 2014. Según su testimonio, se acercó a ella y le ofreció «una estampita». Explicó que la vio «mareada» y cuando se acercó a auxiliarla, notó que «no tenía pulso», se asustó y la dejó ahí.
“Yo le pregunté qué tenía y me dijo que se sentía mareada. Ahí se sentó y cayó de rodillas. Le tomé el pulso y me asusté, salí y me tomé el ómnibus para Montevideo”, señaló el sospechoso.
Por su parte, el fiscal Jorge Vaz señaló que para él, «El Cachila» estuvo presente «antes, durante y después» del homicidio.
Además, las pruebas durante el el procesamiento revelaron que el acusado tiene una personalidad con tendencia «a la mitomanía», a «irritarse fácilmente y perder el control de sus impulsos», y un patrón de «desprecio y violación de los derechos de los demás».
[…] La absolución de Moreira Martínez fue apelada por la exfiscal de Rocha, Jéssica Pereyra, quien había requerido una condena de 10 años de prisión. […]