Es Tuyo, del Barrio, de Todes

¿Quién nos cuida de la policía?

Otra vez tenemos que lamentar una víctima fatal en el marco de una represión policial en las inmediaciones de una cancha de fútbol. No es un hecho aislado, es una práctica habitual y sistematizada en todo el país.

No importa quién esté a la cabeza del operativo, la violencia policial es siempre igual en el ingreso y los alrededores de una cancha de fútbol. Y los responsables siempre somos los hinchas. Mientras disparan acusaciones cruzadas, una familia llora la muerte de un hombre que fue a disfrutar un show y vivió una pesadilla.

AFA Plus, sin visitantes, partidos en zonas del país de difícil acceso y los «disturbios» no cesan. Un deporte que une a millones, que convoca a familias enteras, otra vez se mancha de sangre. El fútbol no es responsable de la negligencia de las fuerza de seguridad, ni en Ciudad ni en Provincia. En ninguna parte.

Mientras una jornada de fiesta se vio apañada por una interna policial de la que poco se sabe, pero que explica el ensañamiento de los agentes, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, desfila por los canales de televisión responsabilizando a la organización, al club y a los hinchas. Apuntó a la barra, que dice que todos conocen, pero parecen intocables.

Foto: InfoRegion

No les importa el delito, les importa avasallar el derecho de disfrutar un espectáculo de fútbol, quizás el único momento de la semana que te guardas para ir con tus amigxs, pareja o familia. El fútbol es comunión y la policía es responsable de los hechos que empujan a la violencia. Provocaciones, maltrato, violencia verbal. Palo y más palo.

En diálogo con TN, el ministro definió lo ocurrido en la noche del jueves como un hecho que excedió a los efectivos, que no supieron resolver la situación. También apuntó a la sobreventa de entradas y a los disturbios en las afueras de la tribuna. ¿Autocrítica? Ninguna.

Usuarios de Twitter, que se encontraban ingresando a la tribuna o estaban dentro de las instalaciones del club Gimnasia y Esgrima de La Plata, compartieron imágenes y videos que mostraban la desesperación de familias.

«Así reprimía la policía. A mansalva y ya pasada la media hora de los incidentes. Una locura la impunidad de estos tipos», escribió Bautista junto a dos videos que muestran el accionar policial.

A un camarógrafo de TyC Sports un policía le disparó tres veces para que deje de filmar. En las imágenes se ve cómo se prepara, apunta y dispara. «Imaginemos lo que hacen con la gente cuando no hay cámaras filmando o fotografiando lo que pasa», escribió Diego, y agregó: «la policía forma parte del entramado de corrupción que rodea al fútbol».

Otra usuaria compartió un video en el que se escuchan disparos, una y otra vez. La desesperación de la gente, gritando y corriendo. Ahogados por el gas lacrimógeno, entre balas de gomas y desidia estatal.

«A mi hermano lo mató la policía»

Y el dolor de Juan Domingo, hermano de la víctima fatal en medio de la represión. En diálogo con C5N, el hombre señaló: «a mi hermano lo mató la policía. Yo no piso más una cancha. Vos Berni me sacaste a Gimnasia y me sacaste a mi hermano».

«Yo estaba con mi hermano en la cancha, era una fiesta el Bosque como siempre. La policía empezó a reprimir afuera y empezaron a tirar gases para adentro de la cancha, por abajo de los tablones», cuenta Juan.

Y agrega: «cuando estábamos logrando salir, ahí nos masacran a palazos, nos tiran con balas de gomas, gases lacrimógenos. A mi hermano le dieron un garrotazo, un balazo. A mi hermano lo mató la policía. Y cuando los médicos lo quisieron auxiliar, lo reprimieron y salieron corriendo. De yapa le tiraron dos gases lacrimógeno para que termine de morir».

«A mi hermano le partieron la cabeza. Y cuando los médicos lo quisieron auxiliar, lo reprimieron y salieron corriendo. De yapa le tiraron dos gases lacrimógeno para que termine de morir»

«La verdad la policía fue a matar gente. Fue a hacer lo que sabe hacer: asesinar. Que hagan justicia, que se hagan cargo de lo que hicieron«, pidió entre lágrimas.

Una costumbre de las fuerzas de seguridad: caos, violencia y represión

Históricamente la policía contribuyó a enfrentamientos, disturbios y represiones responsabilizando a los hinchas, tirando a mansalva sin mediar palabra. Transitar las tribunas te da certezas, entre ellas, que no nos cuida la policía, nos cuidamos entre los hinchas.

En lo que va del año, varios hechos fueron protagonizados por la policía de todo el país. Sin embargo, las consecuencias no los alcanza. Sigue pasando, se sigue repitiendo y la culpa siempre es nuestra.

El 29 de septiembre, por Copa Argentina, Boca se enfrenta a Quilmes en Mendoza. La policía detiene los micros de la hinchada de Quilmes. Los tiene siete horas sin agua, sin comida, sin baño.

Con el partido ya empezado y cuando la parcialidad de Quilmes desciende de los micros, los reprimen.

Previo al clásico entre San Lorenzo y Huracán, las peñas que se trasladaban a la cancha debieron sufrir abuso policial. En las imágenes grabadas por hinchas, se ve cómo acomodan a la gente contra la pared y les pegan palazos.

También contra Boca, la hinchada azulgrana tuvo que padecer una violencia injustificada en el ingreso a la cancha y debajo de la popular. La vieja historia que se repite una vez más.

Semanas atrás, lo mismo sufrieron hinchas y socios de Chicago. La policía tira ¿Y cómo resuelven jugar el partido? A puertas cerradas en otra cancha.

El lunes, en el ingreso del partido Almirante Brown – Defensores de Belgrano por el torneo de Primera Nacional, la policía bonaerense reprime a la parcialidad de Almirante Brown. Pero el show sigue y el encuentro no se suspende.

Como no bastó con reprimir, fueron por una persona que se encontraba indefensa, vulnerable, tirada en el piso. Llegó uno, que lo pateó en varias oportunidades. Y llegaron cinco más, dos de ellos pegando con palos. Atrás, cuatro policías con caballos. El video dura un minuto y los golpes no cesaron.

En la previa de Atlético Tucumán y Talleres, la policía cordobesa también hizo lo suyo. Se bajan de las motos y empiezan a disparar.

Meses atrás, en julio, en Santa Fe reprimieron a hinchas de Talleres de Córdoba que volvían de ver un partido por Copa Libertadores.

Una vez más me pregunto, ¿Quién nos cuida de la policía?

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