Condenaron por abuso a un intendente de San Luis
José Orellana, intendente de Faimallá, fue condenado a tres años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por abusar sexualmente de una empleada.
El exdiputado nacional y actual intendente de la ciudad tucumana de Famaillá, José Orellana, este miércoles fue condenado a tres años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por el abuso sexual cometido contra una empleada en noviembre de 2016.
Tras escuchar los alegatos de las partes el viernes pasado, los jueces Carlos Chediek, Carlos Rengel Mirat y Federico Salvá, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal número 28, dieron a conocer el fallo.
Según detalló la agencia de noticias Télam, el abogado de la víctima señaló que están «conformes con la sentencia; fue un juicio largo y difícil con mucha incertidumbre porque en la instrucción de la causa hubo mucho retardo y muchas pruebas que tuvieron que hacerse de vuelta”.
Asimismo, advirtió que la sentencia “es ejemplar y, aunque es excarcelable, se adecua a los hechos”. También señaló que “cuando esté firme la sentencia los datos de Orellana queden en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual”.
Por otra parte, los jueces prohibieron que Orellana se pueda acercar a la víctima por por un plazo de cuatro años.
En su alegato, el fiscal resaltó el testimonio de la víctima. También tuvo en cuenta lo dicho por otras cinco personas.
Los fundamentos la sentencia se conocerán el 16 de diciembre.
La denuncia
La denuncia sobre Orellana cayó en 2016. En 2019, la jueza María Alejandra Provítola lo sobreseyó por «falta de pruebas». Sin embargo, esa decisión la revirtió la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones que procesó al intendente por «abuso sexual».
La causa en su contra se abrió a raíz de una denuncia por parte de una ex asesora de la entonces diputada socialista Gabriela Troaino, cuyo despacho estaba pegado al de Orellana.
El sobreseimiento de Orellana se apeló y presentó en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº47 y la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) ante la Cámara de Apelaciones.
Pese a la denuncia que caía en su contra, el funcionario afirmó en diálogo con La Gaceta que podía ser candidato en 2023 y aseguró que comenzaba una nueva etapa.
«Comienza una nueva etapa. Tengo 35 años en la función pública y no he sido denunciado nunca. Si yo hubiera sido mala persona, hubiera habido una lluvia de denuncias. Tomé el fallo con mucha tranquilidad», dijo.
La condena aún no está firme, por lo que es cierto que puede presentarse a elecciones. Además, otro punto a su favor es que “no tiene antecedentes penales”.
Según el relato de Agustina Poch, que al momento del hecho tenía 22 años, el exdiputado incurrió en «manoseos, acercamientos corporales, comentarios y besos» que nunca consintió.
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