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Caso Arcoíris | La resistencia colectiva logró que la niña se quede con su mamá

Lo dispuso la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes luego de que la menor ratifique en una audiencia el deseo de vivir con su madre.

Arcoíris, la niña que denunció los abusos de su abuelo paterno, expresó su deseo de continuar viviendo con su madre. Lo hizo en el día de ayer en la última audiencia debido a la presencia de su progenitor en Buenos Aires. La menor acudió a la audiencia en compañía de su abuelo materno, su progenitor finalmente no se presentó.

La estrategia de la Justicia de La Rioja, de la mano de la jueza Gisella Flamini, era la de separar a Arcoíris de su mamá mediante una orden de detención y un allanamiento en la vivienda que ambas comparten en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, gracias a la intervención del Poder Judicial de la Nación a través de la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes se determinó que la niña continuará viviendo al cuidado de Delfina, su madre.

Una de las fuerzas más grandes de resistencia fue una muralla humana de más de 9 horas de concentración en la puerta del domicilio. Además del apoyo de varios organismos nacionales que evitaron la vulneración de los derechos de ambas.

Recién en la madrugada del jueves y debido a la presión mediática, de organizaciones y organismos nacionales, la jueza Flamini tuvo que dar marcha atrás y derogar la disposición que implicaba la criminalización de la madre de Arcoíris.

El abogado del progenitor de la niña se refirió al hecho como “una cama”

Emilio Pagotto, abogado de Matías Vergara, condenó el accionar de los dispositivos de protección librados por el Gobierno Nacional y se refirió al hecho como “una cama”.

Además aseguró que la defensora de los Derechos de los Niños, Marisa Graham “obstaculizó el trámite judicial” y adjetivó a los organismos que aseguraron el bienestar de la niña como “grupos de presión feminista”.

Vergara está denunciado en CABA por violencia familiar y tiene una orden de no acercamiento desde 2022, que ha desobedecido en reiteradas oportunidades.

“Ayer construimos una pacífica muralla humana para proteger a la niña, que por primera vez en este año no ha sido abusada después de cuatro años consecutivos de volver de las visitas de la casa de su abuelo paterno y narrar hechos de abuso sexual que deben ser investigados, y que son el tema de fondo”, señalaron desde la Mesa de Justicia por Arcoíris.

“Hoy en La Rioja no se está discutiendo el abuso, sino que se está poniendo el foco en la madre, hay un ensañamiento. La causa por la denuncia de abuso contra su abuelo paterno sigue sin avanzar”, lamentaron.

“Por primera vez en este año no ha sido abusada después de cuatro años consecutivos de volver de las visitas de la casa de su abuelo paterno y narrar hechos de abuso sexual que deben ser investigados”

Criminalizar a la madre

El caso es más que insólito, ya que además de la insistencia en la revinculación de la niña con su progenitor, durante la feria judicial, el juez Héctor Daniel Barría había pedido la captura de la madre por “desobediencia a la autoridad e impedimento de contacto”.

En la Justicia riojana se intentó avanzar con esta imputación penal sin garantizar el derecho a defensa de quien denunció cinco veces los abusos sexuales contra su hija.

Actualmente, Arcoíris está con su mamá y tiene el cuidado provisorio del abuelo materno por un acuerdo que se firmó en la madrugada del jueves a modo de resguardo, tras el asalto policial, con la intención de que continúe con las clases y su vida normal en la Ciudad de Buenos Aires.

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