Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Semana Mundial del Parto Respetado

Se celebra del 15 al 21 de mayo, con el objetivo de visibilizar los derechos de las personas gestantes y sus bebés al momento del parto y el puerperio.

En Argentina el parto respetado se encuentra enmarcado en la Ley 25.929, del año 2004. La normativa deja explicito la importancia de respetar los deseos de la persona gestante e informar sobre cada procedimiento médico. De esta manera, se promueve el respeto y se resguarda la integridad física y psíquica.

Entre los puntos por los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresa preocupación, se encuentra el abuso de la medicalización, la patologización de los procesos naturales y el alto porcentaje de cesáreas en Argentina.

Cesáreas

Según señala el Ministerio de Salud, “la operación cesárea es un procedimiento quirúrgico destinado a resolver problemas durante el proceso de nacimiento”. Además, advierte que “en los casos indicados, es una intervención eficaz e irreemplazable”.

Sin embargo, advierten que fuera de esas indicaciones precisas, “no es (ni debería ser) una operación “a pedido”. “Por otra parte, el bebé también se prepara para el parto desde días antes al momento en que sucede naturalmente, y está claro que la cesárea electiva interrumpe o impide esa preparación”, precisan.

Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirma que se trata de “una de las operaciones quirúrgicas más frecuentes del mundo, con tasas que siguen subiendo, en particular en los países de ingresos medios y altos”.

“Aunque puede salvar vidas, la cesárea a menudo se realiza sin necesidad médica, poniendo a las mujeres y a sus bebés en riesgo de problemas de salud a corto y a largo plazo”, cuestionan.

Actualmente, en Argentina la tasa de cesáreas ronda el 35%, muy por encima del 10 o 15% establecido por la OMS. Si bien, los especialistas sostienen que es una práctica que llegó para salvar vidas, con estos índices comienzan a crecer los riesgos para las madres e hijos.

¿A qué tenés derecho?

  • Un trato personalizado, no discriminatorio, respetando tu intimidad.
  • Estar acompañada durante todo el proceso por la persona que elijas.
  • Que se respeten tus tiempos, se eviten prácticas invasivas y medicaciones no justificadas
  • Recibir información de los beneficios de amamantar y a decidir si hacerlo o no.
  • Conocer los efectos negativos del alcohol, tabaco y drogas y acceder a tratamiento si es necesario.
  • Recibir información completa y clara sobre tus cuidados y estado de salud, y de tu bebé.
  • A alimentar a tu bebé con leche humana y al ingreso irrestricto de tu acompañante en la internación de Neonatología.

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