El Papa Francisco pidió que se prohíba la maternidad subrogada

El papa Francisco apuntó hoy contra la maternidad subrogada, a la que calificó como una práctica deplorable y pidió que se prohíba en todo el mundo. Además, planteo que la “teoría de género” es extremadamente peligrosa porque “borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos” y la consideró como parte de las “colonizaciones ideológicas”.

En el marco de su discurso de inicio de año al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el jefe de la Iglesia católica expresó que “el camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial”.

“La práctica de la llamada maternidad subrogada es deplorable y ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño. Se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”, agregó ante representantes de los casi 200 estados que mantienen relaciones con el Vaticano.

“Hago un llamamiento para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica”, exigió el Papa, en consonancia con la iniciativa del actual gobierno italiano para que la práctica se considere un delito. Para Jorge Bergoglio, “un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato”.

El papa Francisco afirmó que la subrogación de vientre «se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre» y sostuvo: «Hago un llamamiento para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir esta práctica». https://t.co/UgSv4IW2UV pic.twitter.com/sr5ehDo7m5

— Corta 🏆 (@somoscorta) January 8, 2024

No obstante, en noviembre del año pasado, el Vaticano reconoció que tanto los hijos de parejas del mismo sexo, como los niños adoptados o nacidos por maternidad subrogada, pueden recibir el sacramento del bautismo.

Francisco contra la “teoría de género”

En otro momento de su discurso, Francisco aseguró que en las últimas décadas se ha intentado introducir nuevos derechos, “no del todo compatibles respecto a los definidos originalmente y no siempre aceptables”, y que muchas veces dieron lugar a “colonizaciones ideológicas”.

“Ocupa un lugar central la teoría de género, que es extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos”, agregó y afirmó que estas “provocan heridas y divisiones entre los estados, en lugar de favorecer la construcción de la paz”.