Sistema jubilatorio | De qué trata el proyecto que aprobaron en Diputados
Esta nueva fórmula tiene como objetivo reemplazar la definida por Milei a principio de año por decreto. Sin embargo, el mandatario ya confirmó que vetará todas las leyes que afecten el superávit fiscal.
Ayer se celebró una sesión especial en la que se debatió un nuevo sistema jubilatorio que reemplace el definido por decreto por el Gobierno de Javier Milei. También se iba a discutir el presupuesto universitario, pero se postergó por la extensión de la primera etapa de debate.
En profundidad. La oposición llegó a la sesión con varios dictámenes. La más importante giraba en torno al rol del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES. Sobre este punto, los legisladores dialoguistas pretendían que se utilice para pagar los juicios previsionales con sentencia firme y las deudas de Nación con las cajas provinciales no transferidas. Distinto es el caso del peronismo, que mantuvo la firmeza respecto a que no podía ser utilizado para esos fines.
“La liquidación del FGS es un paso para el retorno de las AFJP, que deja a un tercio de la población descartada. Son las líneas rojas que no estamos dispuestos a cruzar”, dijo el diputado de UxP Itai Hagman al inicio del debate.
Por primera vez desde que asumió Milei, los bloques de la oposición dialoguista y el peronismo llegaron a un acuerdo político.
El texto consensuado se aprobó con 162 votos a favor y 72 en contra. Allí se propone una actualización mensual en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además incluyen una compensación extra de un 8,1%, dado que el Gobierno otorgó un 12,5% que no cubre el 20,6% de inflación de enero (mes que queda fuera de la actualización).
De esta manera, Diputados dio media sanción a una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, pero el presidente Milei anticipó que la vetará con imágenes y frases en sus redes sociales.
Advertencias del Gobierno
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el costo fiscal del proyecto aprobado rondaría apenas el 0,43% del PBI. Desde la oposición aseguran que era un costo “razonable” y que no pone en riesgo el superávit fiscal que el Gobierno mantiene como principal objetivo macroeconómico.
Sin embargo, el propio Milei anunció que le importa “tres carajos” si tiene que anular los proyectos impulsados por la oposición y aseguró que defenderá la caja “a puro veto”, si es necesario.
Incluso, esta madrugada escribió «les dejo este tweet para que le quede claro a todo el mundo: no voy a entregar el equilibrio fiscal de ningún modo. Defenderé la caja a veto puro, si es necesario».
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