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Alperovich dirá sus últimas palabras y conocerá la sentencia por abuso sexual

La audiencia fue convocada a las 13 en los tribunales de la calle Paraguay. La fiscalía pidió una condena de 16 años y medio, la querella 22 y la defensa su absolución

El Tribunal Oral en lo Criminal dará a conocer este martes la sentencia sobre el exgobernador de Tucumán José Alperovich acusado de abuso sexual reiterado contra su sobrina y ex colaboradora personal. Esta tarde, el ex senador podrá decir sus últimas palabras, antes del veredicto. En su indagatoria, negó haberla abusado.

La fiscalía pidió para él 16 años y medio de prisión. La querella reclamó 22 años. Desde ese día, Alperovich vive con custodia policial.

En profundidad. El ex mandatario provincial está acusado de haber cometido entre nueve y diez delitos de tentativa de abuso, abuso simple y abuso agravado con acceso carnal en perjuicio de la hija de su primo hermano entre diciembre de 2017, ni bien ingresó la denunciante a trabajar como mano derecha del entonces senador nacional, y marzo de 2018. El juicio se inició el 5 de febrero y se llevaron a cabo 15 audiencias donde desfilaron casi 70 testigos y peritos.

En la última audiencia, a lo largo de más de cuatro horas y con el acusado presente, la abogada querellante Carolina Cymermann repasó los principales testimonios y material probatorio en virtud de los cuales “está probado” que el ex gobernador “cometió múltiples hechos de abuso”. En esa tarea la secundó el otro integrante del equipo de la querella, Pablo Rovatti, quien consideró que el exfuncionario “es culpable de todos los hechos por los que ha sido acusado” y enumeró las pruebas que le permiten sostener esta afirmación.

Para Rovatti, en primer lugar, el relato de la víctima fue claro, persistente, espontáneo, e incluso estuvo cargado de angustia y de dolor. Además, en segundo lugar su declaración está apoyada por el testimonio de las personas que vieron su deterioro físico y psíquico, por aquellos que escucharon de su propia boca que había sido abusada (familiares, amigas, profesionales que la ayudaron). En tercer lugar, está corroborado por la experta del cuerpo médico forense el daño psíquico asociado a la victimización sexual y por último, está corroborado por los mensajes de WhastApp del propio acusado que le decía “te amo, sos mi dueña o podrías ser más cariñosa” y que no eran contestadas por la víctima que siempre trataba de reconducir las comunicaciones al ámbito laboral.

“También está comprobado que Alperovich mandaba a mudar a la gente con la que solía compartir departamento en Puerto Madero para procurar la oportunidad de estar a solas con la víctima, una joven a la que entonces apenas conocía y a la que llevaba 35 años. Están los mensajes de quienes sabían en mayor o menor medida que algo pasaba”, agregó.

Frente a toda esta prueba, para contrarrestarla, la defensa, además de rechazar la existencia de todos los hechos, abonó la teoría de una “causa armada” esbozada por Alperovich durante su declaración del pasado 3 de junio. Para eso, deslizó sospechas respecto de la financiación de los pasacalles que salieron a la luz un día después de la carta que publicó la denunciante en noviembre de 2019 acusando de abuso a su tío segundo. Esos carteles, dijo, se vieron en Buenos Aires, Córdoba y Tucumán y vinculaban al imputado con el actor Juan Darthes. En ese marco apuntó contra el actual diputado nacional Carlos Cisneros, reconocido adversario político del ex gobernador en su provincia.

“No la abusé, estoy muerto en vida”, dijo. “Sé que todos dirán lo mismo, pero yo quiero decirle, señor juez, que tengo 68 años, 11 nietos, 4 hijos… Quiero la verdad, porque esto me mató”, expresó aquel 5 de febrero.

A su vez, ese día precisó: “¿Voy a arruinar mi vida a esta edad? Yo no abusé de ella”, y sobre el origen del proceso penal en curso, añadió: “Esta causa fue armada”.

Además de las penas de prisión, los acusadores pidieron la detención preventiva del exsenador para el caso en que resulte condenatorio el veredicto. El fiscal solicitó a su vez una indemnización para la denunciante y la inhibición general de bienes del imputado.

Hoy, el ex gobernador podrá decir sus últimas palabras de defensa. A partir de entonces, el juez definirá su veredicto. De ser condenado, Alperovich podría seguir en libertad. La defensa buscará plantear eso porque su sentencia no está firme. Los acusadores en cambio reclamaron su detención. La consigna policial que fijó el juez tras la lectura del alegato fiscal permite sospechar que podría haber una condena alta, aunque la aplicación de algunos artículos del nuevo Código Procesal Penal permiten medidas alternativas antes de mandar a alguien a la cárcel, como una tobillera o la prisión domiciliaria. Será decisión de Ramos Padilla.

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