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El Gobierno de Javier Milei avanza en el desguace del Hospital Posadas, 88 trabajadores despedidos

Entre los echados figura la única bióloga molecular hemato-oncológica de la institución, y una médica patóloga. Los trabajadores se movilizarán este jueves. El conflicto seguirá escalando si no se abre una mesa de diálogo.

La motosierra de Javier Milei y de La Libertad Avanza esta vez arremetió con despidos en el Hospital Nacional Alejandro Posadas, donde despidió a 88 trabajadores, la mayoría médicos y profesiones de la salud con hasta 20 años de antigüedad en la institución.

Los despidos afectan a sectores sensibles como Fisiatría, Emergencias, Neumonología, Clínica Médica, Radiología, Hemoterapia, Kinesiología, Enfermería y hasta Biología Molecular, aplicada al tratamiento de cáncer. Esto deja al borde del desmantelamiento al hospital, y por ende, a toda la zona este y norte del conurbano bonaerense con sus millones de habitantes que se atienden allí. Su trabajadores decidieron un paro de 24 horas y una movilización para este jueves. Si el Ministerio de Salud de la Nación no abre un canal de negociación, las medidas de fuerza continuarán.

En profundidad. El desguace comenzó de a poco. Como un adelanto, el ministro de Salud, Mario Russo, descontó de manera arbitraria parte del sueldo a decenas de trabajadores, que en algunos casos llegaron a cobrar solo el 50 por ciento de su salario. En la misma línea, la semana pasada, despidió a 4 trabajadores del Posadas a quienes no se les renovaron los contratos anuales. Ahora se sumaron 88 despidos con la misma modalidad, la mayoría profesionales y técnicos. Entre ellos, la única bióloga molecular hemato-oncológica y una médica patóloga con muchísimos años de profesión en el hospital.

“Tenemos más del 85 por ciento del personal que está precarizado (con contratos que se renuevan anualmente) y un 15 por ciento que es el de mayor antigüedad y que está por jubilarse, salvo un concurso acotado para médicos jóvenes que se abrió en 2015, están efectivos. La mayoría de despedidos son contratados con muchos años”, describió Edgardo Zacarías, secretario gremial de la CICOP, el gremio que aglutina a los profesionales de la salud de la provincia de Buenos Aires.

En diálogo con Página12, Zacarías explicó cómo los despidos desmantelan áreas completa de atención. “Las dos kinesiólogas de la guardia de los miércoles de terapia intensiva, infantil y de adultos, fueron despedidas. Que además son quienes estuvieron en primera línea durante la pandemia. Una de ellas tiene 28 años y otra 17 años de hospital, contratadas”, sostuvo y agregó: “También despidieron a las dos jefas de área de trabajo social en pediatría, están desmantelando trabajo social porque echan a las dos coordinadoras, una con 15 años de antigüedad y la otra tiene 20 años. La guardia de los miércoles queda con un solo médico para toda la guardia”.

Tras los despidos, los trabajadores decidieron las medidas de fuerza en una asamblea masiva, donde recibieron la solidaridad de los profesionales de la salud de los hospitales de las comunas vecinas. Allí acordaron una reunión en la Cámara de Diputados de la Provincia, mientras gestionan otra con la gobernación bonaerense y lanzaron una recolección de firmas a nivel nacional en defensa de la salud pública.

“El ataque a la salud pública es una ataque a la vida de la población. Mientras no quieren garantizarle la comida a los niños y la dejan pudrir en depósito, intentan cerrar hospitales. Es brutal. No podemos hacer menos que hacer una enorme causa de esto en defensa de la salud”, sostuvo por su parte Laura Bogado, médica del Posadas y miembro de la comisión directiva de la Cicop.

“Es un ser del abismo que te manda una notificación de que toda vista trabajaste en un lugar, atendiendo y dando un servicio y ahora de repente no lo vas a hacer mas. Todos es un nivel del maltrato muy insoportable”, insistió Bogado.

“Fue muy dirigido a un sector muy particular, los profesionales de mucho prestigio que no esperan que le pasen este tipo de cosas y puede conseguir trabajo en otro lado. El objetivo es desmembrar equipos que son vitales para el funcionamiento y obligarlos a emigrar al sector privado, que tampoco está bien pero no le van a pasar cosas tan violentas”, concluyó la trabajadora del Hospital Posadas.

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