Quilmes: doble condena por femicidio infantil

El hecho ocurrió en enero de 2016 en Quilmes. Yamila Coronel llevó a la niña al hospital Iriarte y acusó que  había caído de una mesa. Por las heridas, días después, Alma murió por la gravedad de sus heridas. Es la primera vez que se caratula un caso como «femicidio infantil».

Tras la autopsia, los forenses encontraron signos de abusos reiterados y con viejas lesiones. En el momento del crimen, la niña vivía con su madre, Yamila Coronel (23) y con su padrastro, Daniel Manzanares (27). La fiscal, María de los Angeles Attarián Mena, aseguró que a Alma la sometían a todo tipo de tormento.«La encerraban en un gallinero para hacerla picotear por los gallos y además la tiraban en una pileta de agua fría». También destacó: «Alma dormía en el piso, era constantemente golpeada y no la llevaban nunca al médico. Al hermano lo vacunaban y a ella no».

Por último, tras pedir la condena máxima, la fiscal afirmó que «la niña tenía desfloraciones de larga data. Incluso, fue abusada el día del crimen.» 

El tribunal oral criminal nº 5 condenó a prisión perpetua al padrastro. Manzanares fue condenado por «homicidio agravado por su comisión contra una mujer cuando sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género (femicidio) en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, agravado por la situación de convivencia». Coronel fue condenada a 14 años de prisión por «abandono de persona seguido de muerte, agravado por el vínculo». Sin embargo, ella seguirá libre hasta que se confirme el fallo en una instancia superior.

Tras la condena, Attarián Mena sostuvo: «No se conoce otro fallo donde se haya aplicado la figura de femicidio infantil. En general, vemos que la violencia de género se comete contra mujeres más grandes, pero en este caso había claramente componentes de que fue asesinada por su condición de mujer.»