El impacto de la crisis financiera en Argentina
Según el informe de UNDAV, contener al dólar en la crisis externa actual no le está costando reservas al Banco Central.
En medio del desplome de los mercados mundiales y la incertidumbre que el Coronavirus genera, Argentina se encuentra con un tipo de cambio que no sufrió grandes variaciones.
Los países que más están sufriendo la coyuntura son Brasil, Chile, Uruguay y Colombia con unas devaluaciones de 11,89%, 8,21%, 6,03% y 5,27%, con respecto a diciembre de 2019. En Argentina, el precio de la divisa estadounidense se incrementó en un 4,33%, logrando menor depreciación que esos países.
En la nueva visión económica gubernamental, se busca frenar la crisis e iniciar un proceso de crecimiento a través de varios frentes. Algunos de ellos son incentivo a la producción real, la reactivación del mercado interno, la recuperación del consumo y salario real de la población. También se suma la lucha contra el hambre y la pobreza, el aumento de la inversión y revalorización de la salud y educación pública, impulsar sectores considerados estratégicos para generar divisas por exportación. Otro de los puntos importantes es el de intentar reducir el enorme piso inflacionario heredado.
Por ello que el BCRA decidió aplicar algunas políticas contra cíclicas. Desde el principio aplicó una baja gradual de las tasas de interés nominal de referencia para estimular los créditos productivos y quitarle costos al endeudamiento sideral en que se encuentran actualmente las familias y empresas.
La tasa de interés nominal de referencia pasó de 63% en diciembre, a 38% en el inicio reciente de marzo.
La aplicación del impuesto a la compra de divisas y gastos en el exterior desincentiva aún más la demanda de dólares por el canal oficial. Además preserva las reservas internacionales parando las corridas cambiarias recientes y acumulando reservas cercanas a los 2000 millones de dólares.
El aumento del control cambiario a través del impuesto PAIS, está permitiendo contener devaluaciones y corridas cambiarias bruscas. Además, de esta manera se logra reducir la inercia inflacionaria por el canal del tipo de cambio, tan relevante en nuestra economía.
También se suma la importancia del cepo actual para apaciguar los grandes efectos del fatídico lunes 9 de marzo, donde se desplomó fuertemente toda la economía mundial. El dólar se movió levemente, muy diferente al resto de los países emergentes que vieron cómo sus monedas se depreciaron fuertemente.
Mirá el informe completo aquí.
Fuente: Observatorio de Políticas Públicas (UNDAV)
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