Cuarentena obligatoria: Los que no se pueden quedar en casa
Los trabajadores de las denominadas "actividades esenciales" cuentan cómo es trabajar en cuarentena. Los riesgos, los miedos y la realidad diaria de miles de trabajadores que tienen que salir a garantizar que la Argentina siga funcionando.
El 20 de marzo el presidente Alberto Fernández decretó en el país el «Aislamiento social, preventivo y obligatorio». La medida estableció en toda la Argentina la obligación de permanecer en cuarentena, sin concurrir al trabajo, salvo contadas excepciones.
Personal de salud, fuerzas de seguridad, cajeros de supermercado y algunos empleados de la construcción entre otros, son esenciales. Ellos forman parte del listado de laburantes que no pueden cumplir con la consigna de quedarse en casa para combatir la propagación del coronavirus.
¿Cuáles son sus problemas y qué recaudos toman? ¿Cómo ven lo que se viene aquellos que se exponen todos los días en sanatorios, almacenes o farmacias? ¿Cómo se trabaja en la construcción de hospitales que deben ser realizados en tiempo récord para recibir al potencial aluvión de infectados de coronavirus las próximas semanas?
En la linea de fuego
«Los trabajadores de Sanidad estamos frente a una situación inédita e histórica y tenemos que estar preparados porque desde el día que elegimos esta profesión sabemos que es lo que tenemos que hacer, nos guste o no nos guste», explica Diego Sisto, subsecretario gremial de ATSA Buenos Aires (Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina). El dirigente gremial sabe que el personal de salud está en la primera línea de fuego en la lucha contra el COVID-19. «Así y todo, uses los materiales de aislamiento y el lavado de manos, estas expuesto a ser más propenso a ser infectado con el COVID 19», reconoce Sisto.
«Para el personal de salud esto no es grato, pero eligió esta profesión y tiene que salir a combatir esta batalla, este enemigo invisible. Así que de alguna manera no tenemos alternativa, hay que afrontar la situación», afirma.
En ese sentido, una de las principales acciones que está llevando adelante el Gobierno Nacional, además del establecimiento de la cuarentena, es el aumento de camas disponibles frente a un posible incremento de infectados. Hasta ahora, realizan obras en ocho hospitales de la Provincia de Buenos Aires. La decisión de reactivar obras que se encontraban inconclusas demanda en este momento esfuerzo y exposición de los trabajadores constructores.
A contrarreloj
«Como trabajadores constructores sentimos un enorme orgullo de poder contribuir a la patria con nuestro trabajo que consiste en el arte de construir. Tenemos compañeros trabajando las 24 horas en diferentes establecimientos», afirma Jose Luis López, referente de la Juventud de UOCRA.
Construcción y refacciones de hospitales, mantenimientos de guardias hospitalarias, centrales termoeléctricas, servicio de alumbrado público o abastecimiento de agua y gas. En todos esos terrenos los trabajadores de la construcción continúan trabajando pese a la cuarentena obligatoria.
El pasado 23 de marzo, el presidente Alberto Fernández recorrió en La Matanza uno de los hospitales cuya inauguración estaba pendiente. Fernández se acercó junto a miembros del gabinete y le dedicó unas palabras a los obreros que se encontraban allí.
«Sentimos una enorme satisfacción de recibir las palabras de reconocimiento de nuestro presidente, el es el capitán de todos los argentinos. Este es un momento que requiere de un mensaje integrador para todos los argentinos y argentinas,y parte de ese mensaje es reconocer a los trabajadores y trabajadoras», se enorgullece López.
La salida permitida
Otro de los rubros que deben mantenerse activos es el de los supermercados. El abastecimiento de alimentos y artículos para el hogar es fundamental para que el aislamiento social se lleve adelante de la mejor manera. Miles de trabajadores y trabajadoras de almacenes, carnicerias o grandes hipermercados se exponen en establecimientos que reciben grande cantidades de personas.
«A nosotros nos tocó la tarea de abastecer a la sociedad en este momento que esta pasando, de lucha contra el virus», sostiene Emiliano Fondevila, delegado de Carrefour e integrante del Sindicato de Empleados de Comercio. «El 90% de la gente no toma conciencia de lo que está pasando. No viene a comprar elementos esenciales y pasean en el supermercado», se lamenta.
Al tratarse de espacios donde circula una gran cantidad de clientes, los supermercados son lugares propensos para el contagio del COVID-19. «Los recaudos que se toman no son a nivel empresa, sino que los ponemos todos los compañeros poniendo nylon, alcohol en gel y ordenando a la gente mantener la distancia».
«Uno termina sintiéndose importante de venir y ponerle el pecho a la situación en el lugar que nos toca trabajar que es un supermercado, y abastecer a la sociedad, darle un buen servicio», reflexiona Emiliano respecto del rol que les toca jugar en este contexto.
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