12 años de prisión para un sacerdote que abusó a dos religiosas

La justicia condenó a 12 años de prisión a un sacerdote por el delito de abuso sexual agravado contra dos religiosas que integraban la comunidad “Hermanas de San José” en el barrio porteño de Núñez.

La decisión de condenar al sacerdote Fernando Pascual la adoptó el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°3.

La condena, conocida en las últimas horas fue votada el jueves pasado por los jueces Gustavo Valle y Gustavo Rofrano. En tanto el magistrado Gabriel Vega votó en desacuerdo.

[ Género ]

❗️🟣 Condenaron a 12 años de prisión a un sacerdote que abusó sexualmente de dos religiosas.

📃Nota completa: https://t.co/spCXq9NMfR

— Fiscales (@FiscalesGobAr) December 27, 2022

El fiscal Andrés Esteban Madrea, a cargo de la Fiscalía General Nº 3 había solicitado 15 años de prisión. Sin embargo, en el veredicto que le otorga 12 años, los jueces consideraron a Pascual como autor de los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal perpetrado de manera continuada” entre los años 2012 y 2016; y “abuso sexual gravemente ultrajante perpetrado de manera continuada” entre los años 2014 a 2016.

Ambos casos agravados por tratarse de un ministro de culto reconocido, cuyas víctimas (querellantes en la causa) eran pertenecientes a la misma comunidad católica.

Al final del veredicto, los magistrados también ordenaron que se disponga la obtención y extracción del perfil genético del condenado para que sea remitido al Banco de Datos Genéticos. Esto coincide con el protocolo que establece la Ley N°26.879 que creó el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.

Abuso de poder

Cabe destacar que el acusado era el fundador de la Congregación San José, además de director espiritual, confesor de las monjas que allí residían y dueño de “La Ermita”, un campo en la localidad de Capitán Sarmiento en el que durante muchos años se realizaban retiros y donde también fueron cometidas situaciones de violencia sexual.

De acuerdo al alegato de la fiscalía, el sacerdote cometió distintos hechos de abuso en un contexto de manipulación, intimidación y abuso de poder. 

El fiscal Andrés Esteban Madrea consideró que desde su rol de confesor y guía espiritual se aprovechó de las distintas vulnerabilidades de las personas bajo su dirección y formación.

Asimismo, el fiscal resaltó los testimonios de más de una decena de religiosas que relataron hechos de abusos sufridos muy similares. Algunos de los cuales datan incluso de finales de la década de 1980.

En este contexto, la fiscalía analizó otros dos expedientes donde se formalizaron esos abusos. Allí Pascual fue procesado, pero debido al paso del tiempo se cerraron por prescripción a pedido de la defensa del acusado.

Esta vez, todas las víctimas relataron episodios abusivos con muchos puntos en común donde el confesor y guía Pascual avanzaba sobre ellas bajo la excusa de la “sanación”. Precisamente, vinculaba lo religioso y sagrado con actos sexuales para que se “entreguen a su amor” y así llegar a Dios.